Tras recorrer 328 kilómetros a pie en tres semanas, los indígenas de las tierras bajas de Bolivia suspendieron ayer su protesta luego de aceptar un acuerdo con el gobierno, que atendió sus principales demandas.
La columna de casi un millar de hombres, mujeres y niños se detuvo en San Ramón, a 240 kilómetros de Santa Cruz, a esperar los documentos firmados por el gobierno para iniciar mañana jueves el retorno a sus lugares de origen.
Manuel Duri Guayabo, capitán grande del pueblo Tacaña, informó por teléfono "máximo mañana por la tarde tendremos que retornar, cuando los documentos lleguen a todos los dirigentes para que los lleven a sus comunidades y a sus regionales¿.
La marcha sobre La Paz convocada por la Central Indígena de Pueblos del Oriente Boliviano (Cidob) partió el 21 de junio de Trinidad, capital del departamento Beni, en la amazonia, y llegó hasta San Ramón, donde luego de deliberar durante tres horas aprobó los acuerdos y suspendió la movilización.
La CIDOB exigía autonomía plena, derecho a consulta para el aprovechamiento de los recursos naturales de sus territorios, mayor representación en la asamblea legislativa y atención para el desarrollo de sus regiones.
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