Una propuesta de indultos entregada ayer por la Iglesia católica, que el presidente Sebastian Piñera se comprometió a analizar, desencadenó el rechazo inmediato de víctimas de la represión de la dictadura por la posibilidad que se beneficie a violadores de los derechos humanos.
La propuesta dejó la iniciativa sobre ese eventual indulto a militares en manos de Piñera porque pidió "clemencia" para los condenados, pero no definió tajantemente si se debe o no indultar a los violadores de los derechos humanos.
La Iglesia afirma, por una parte, que se debe salvaguardar "el pleno imperio de los derechos humanos en materia de crímenes de lesa humanidad", pero por otra sostiene que "no cabe ni un indulto generalizado ni un rechazo general de indultos para todo ex uniformado condenado".
"La reflexión debe distinguir el grado de responsabilidad que le cupo a cada uno, el grado de libertad con que actuó, los gestos de humanidad que tuvo y el arrepentimiento que ha manifestado por sus delitos", agregó la propuesta entregada por el presidente de la Conferencia episcopal, obispo Alejandro Goic, y el cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz.
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