La resistencia de los sectores más conservadores a aplicar la nueva ley de matrimonio entre parejas del mismo sexo volvió a cobrar protagonismo hoy con las polémicas declaraciones de un juez de paz que dijo preferir casar al ex marino Alfredo Astiz antes que a un homosexual.
El autor del comentario es el director del Registro Civil de la ciudad argentina de Concordia (noroeste), Alberto Arias.
Arias, que lleva veinte años al frente del organismo oficial, anticipó que hará uso del derecho a objeción de conciencia para no oficiar una boda entre homosexuales, y que, si se llegara a dar el caso, preferiría casar al ex marino, procesado por delitos de lesa humanidad cometidos en la principal cárcel clandestina durante la última dictadura (1976-1983).
"Y sí, al pobre hombre, ¿por qué no lo voy a casar? Si no, no se puede rezar más el Padrenuestro. Si no perdonamos, no podemos. ¿Hasta cuándo vamos a estar acusando?", cuestionó Arias al ser consultado por Astiz, símbolo inequívoco del último Gobierno de facto.
El ex militar, conocido como el "Ángel de la muerte", fue condenado en Francia a cadena perpetua en 1990 por el secuestro y asesinato de dos religiosas del país europeo.
Tras definirse como "profundamente católico", Arias consideró que permitir el matrimonio homosexual "es un error de los diputados y senadores porque han dictado una especie de igualitarismo que no corresponde".
"Un ordenanza de la municipalidad no puede pretender el mismo sueldo que un intendente (alcalde)", afirmó para tratar de ejemplificar su postura.
Nuestro país aprobó el pasado jueves una reforma del Código Civil que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo tras un duro e intenso debate legislativo que reflejó la división que existe en el país respecto a este tema.
Varios jueces de paz del país han adelantado que se negarán a oficiar enlaces entre homosexuales, a pesar de que la norma no contempla esta posibilidad.
"Ningún funcionario podrá negarse a casar a parejas del mismo sexo. Si lo hacen, pueden ser apartados de su cargo por incumplir la ley", afirmó hoy la presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, María Rachid.
Decenas de parejas de homosexuales ya han pedido turno para contraer matrimonio en registros civiles del país, pero las citas no serán confirmadas hasta que la norma no sea promulgada.
Antes de la aprobación de la ley, un centenar de parejas homosexuales había presentado amparos para casarse en Argentina, y nueve habían contraído matrimonio mediante habilitaciones judiciales, si bien algunos fueron anulados y están pendientes de apelaciones.
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