Enviar Nota | Imprimir

AMPLIAREzequiel Orellana (23) y Leonardo Burgos (25), junto a sus amigos

Andinistas rescatados: “No nos perdimos solo que no podíamos avanzar por la nieve"

Dijo Ezequiel Orellana, uno de los jóvenes andinistas que fue encontrado ayer por la Policía de Tucumán, en buen estado. Dos personas estaban perdidas desde el miércoles, cuando salieron de la capital tucumana con la intención de escalar un cerro ubicado en los Valles Calchaquíes.

  "Estamos bastante bien", fue lo primero que dijo Ezequiel Orellana de 23 años, luego de abrazarse con sus familiares y amigos que los estaban esperando en la capital tucumana.

El joven andista explicó que la nieve que cayó a partir del jueves en casi todo el territorio de la provincia complicó sus planes y lo obligó junto a su amigo Leonardo Burgos de 25 años a buscar un lugar donde esperar hasta que pasara el temporal.

Ayer, integrantes de la Policía provincial hallaron a los andinistas en las proximidades de un cerro situado en la Quebrada del Portugués, en las cercanías de Tafí del Valle, villa ubicada a unos 110 kilómetros al oeste de la capital tucumana. 

Los jóvenes, que habían partido desde la capital tucumana, donde residen, debido a problemas en las baterías de sus teléfonos celulares, habían perdido el contacto con sus familiares, con quiénes se reencontraron esta tarde al finalizar la odisea.

"Los celulares no tenían señal y no podíamos avanzar por la gran cantidad de nieve que había caído y que nos llegaba hasta arriba de las rodillas", contó Orellana.

A partir de experiencias anteriores, los jóvenes optaron por quedarse en la montaña ya que tenían alimento para poder subsistir unos días.

"Analizamos la situación y como siempre llevamos alimento de más, decidimos esperar porque pensamos que es eso sería lo correcto", señaló Orellana.

El joven contó que "fue una situación bastante complicada aunque en ningún momento nos perdimos; simplemente no podíamos avanzar por la nieve ni teníamos forma de comunicarnos", añadió. 

Recordó que junto con Burgos ya habían alcanzado la cumbre del Muñoz en otra oportunidad y conocer el terreno los ayudó para superar el problema, aunque advirtió que "si esto le pasaba a alguien sin experiencia, quizás se asustaba y entonces la situación se hubiese agravado".

Orellana y Burgos habían partido con la intención de escalar el cerro Muñoz, ubicado a unos 125 kilómetros al oeste de la capital tucumana (a unos 3.300 metros de altura), para, desde allí, desplazarse hacia el cerro Anima, situado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. 

Policías y gendarmes buscaban a los jóvenes desde el miércoles, dado que habían partido ese día y tenían la intención de regresar durante esa misma jornada, aunque habían llevado previsiones para tres días, además de una carpa acondicionada térmicamente. 

Los familiares denunciaron el hecho a la Policía debido a que los jóvenes partieron antes de que comenzara una ola de intenso río en Tucumán, que hizo que el jueves empezara a nevar, precisamente, en los Valles Calchaquíes, donde se encuentra situado el Cerro Muñoz. 

Durante el fin de semana, la nieve persistió en los Valles Calchaquíes, así como en otras zonas serranas de Tucumán –y en la misma capital provincial-, lo que hizo que las temperaturas en localidades montañosas se ubicara por debajo de los cero grados centígrados.

Luego de varios días de búsqueda, los jóvenes fueron ubicados en el cerro y guiados por pesonal especializado para regresar hasta el lugar donde los esperaban sus familiares.