Un amplio espectro de referentes de organizaciones civiles, políticos y especialistas expresaron ayer el fuerte impacto que implica para la sociedad la aprobación de la ley de matrimonio gay al señalar como ejes de la nueva normativa la igualdad civil y el respeto de los derechos humanos.
Al mismo tiempo coincidieron en remarcar que la ley aprobada ayer por el Senado, es "una conquista histórica, que va a figurar en la cronología de la Argentina y Latinoamérica", afirmó a Télam el titular de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti.
Caracterizó la aprobación de la ley como "una conquista titánica "por el trabajo que debimos hacer, desde el movimiento gay lésbico y con la colaboración de muchas personas".
"Uno se emociona porque se da cuenta que valió la pena, que se puede, y que a partir de hoy la sociedad argentina va a ser mejor".
Cigliutti destacó que los discursos de los senadores a favor de la ley "fueron muy sólidos, con mucho respeto hacia la diversidad, y en general tenían que ver con los derechos humanos, con los principios de igualdad, con la democracia, con lo que debería ser el Estado, y reconocieron el gran trabajo de las organizaciones civiles".
En tanto, contrastó con los discursos de la oposición a la ley al señalar que, en esos casos, "todas las argumentaciones tenían que ver con principios religiosos, motivos confesionales, con la doctrina evangélica".
"Planteaban cuestiones como que Dios creó al hombre y a la mujer, que es una ley natural, que debe ser papá y mamá, que es el principio de la creación", precisó el titular de la CHA.
Por su parte, María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) expresó que la aprobación de esta ley pone a la Argentina "a la vanguardia de América Latina en materia de reconocimiento de la igualdad para todas las familias".
En este marco, añadió que "es una herramienta para trabajar ahora por la igualdad social, como la ley de identidad de género".
La dirigente afirmó que "esta ley puede abrir la puerta a otras, referidas a migrantes, discapacitados o el tema de la despenalización del aborto, que en Argentina tiene un obstáculo común con la de matrimonio, ya que la Iglesia quiere imponerse sobre el conjunto de la sociedad".
Otro de los referentes del movimiento gay lésbico es Alex Freire, uno de los contrayentes del primer casamiento gay de la Argentina y Latinoamérica, realizado a través de la justicia hace seis meses en Ushuaia, quien expresó que "Argentina es hoy un país distinto al de ayer, hoy es mejor y así lo sentí en la calle", aseguró.
"De alguna manera, ganamos un mundial", dijo al referirse a la reciente final del Mundial de Fútbol, que se dirimió entre dos países, Holanda y España, "que ya tienen la ley de la igualdad".
De este modo, "Argentina entra en ese nivel de los mejores países del mundo en el respeto de los derechos de las personas homosexuales", señaló.
En tanto, otra de las voces que se alzaron para celebrar la aprobación de la ley de matrimonio gay es el director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Eduardo Jozami, quien consideró que "desde hace unas horas la Argentina es un país más justo y más libre".
Añadió que además es "uno de los pocos en el mundo que reconoce la realidad de los cambios en la vida social".
Jozami hizo referencia a quienes "levantaron la bandera de la intolerancia", y dijo que "nadie compró ese supuesto conflicto entre Dios y el Demonio y fue tal la fuerza del reclamo que generó una transversalidad política inusual".
Asimismo, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, coincidio en afirmar que a partir de la ley "la Argentina es más igualitaria y menos discriminatoria".
"Frente a las posturas oscurantistas que pretendieron negar derechos fundamentales a una parte de la sociedad, el Senado de la Nación receptó la revolución cultural gestada en el seno de la propia sociedad", destacó.
Desde otras entidades, que se inscriben dentro de una larga lista de organizaciones e instituciones que celebraron la nueva ley, se expresó el titular del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Enrique Martínez, quien reivindicó el debate que se dio esta madrugada en el Senado.
"Por la forma en que se debatió y aprobó, por encima de mezquindades de logias políticas o religiosas, es un ejemplo para el mundo y nos hace sentir que vivimos en un país que puede ser mejor, que lo intenta", dijo.
Martínez expresó que "contener y proteger a minorías, uniformando derechos civiles, es un acto de auténtica democracia y un camino por el que llegaremos a poder regular y limitar a otras minorías, que utilizan su poder económico para bastardear derechos económicos, sociales y civiles de la mayoría de los argentinos".
"En un rato deberemos volver a las asignaturas pendientes, (...) pero por este instante, disfrutemos de pertenecer a la sociedad argentina", enfatizó.
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