Como en cada inicio de temporada los dos grandes del fútbol tucumano realizan los aprestos para iniciar una nueva campaña. Técnicos y dirigentes están buscando los refuerzos que se incorporarán para los compromisos que vienen. Ninguno de los dos mira en las divisiones inferiores. Los nombres en carpetas son de otras latitudes y de la provincia ninguno.
Ya es una costumbre y mala, de parte de estos equipos mirar hacia afuera y nunca adentro.
Dan escasa importancia a los jugadores del club, que terminan emigrando a otras provincias. Pasa todos los años, y en cualquier campeonato que estén por jugar Atlético Tucumán y San Martín.
Luego realizan una campaña pobre, quedan desmantelados y endeudados y, en el torneo siguiente terminan armando planteles con jugadores “comprados en La Salada”.
Es cierto que todos los equipos de fútbol del país tienen, al final de cada torneo, idas y llegadas de jugadores, pero en su gran mayoría los clubes del interior, salvo los de Rosario y Santa Fe, alquilan por una temporada a lo sumo. En Tucumán se pagan sumas exorbitantes y un trabajo con futbolistas de inferiores o regionales no se hace adecuadamente.
Entonces es muy difícil contar con un plantel idóneo para afrontar los campeonatos. Además descienden más rápido que lo tardado en subir a primera.. Hay jugadores que se incorporan en medio o al final de la pretemporada y eso le cuesta a la institución tanto en lo económico como en lo deportivo. Son grandes de edad, arrastran vieja lesiones y llegan con todas las mañas. No pongo en tela de juicio sus trayectorias profesionales. "No tiene la culpa el chancho sino quien le da de comer"
En los últimos años, San Martín y Atlético Tucumán, dos grandes del NOA prepararon a jugadores de las inferiores para ir insertándolos en el plantel de primera. Salvo dos o tres por club, no hubo un trabajo acorde con las expectativas de crecimiento futbolístico , patrimonial e institucional.
Claro, los dirigentes se dejan llevar por la ansiedad propia y la de los hinchas y terminan alquilando jugadores con menos capacidad que los locales y mucho más caros. El trabajo formativo , entonces solo es para poner un equipo que participe en la liga tucumana. Ejemplos cercanos y lejanos hay muchos, basta con ejercitar la memoria y comenzar a recordar todos los nombres que se quedaron en el camino por culpa de la poca predisposición de los técnicos contratados para incorporar tucumanos en el primer equipo. Siempre el primer lugar es para los que ellos traen o recomiendan. ¿Dónde están los dirigentes entonces?: prendidos al buzo del técnico de turno e ignorando las inferiores.
En equipos de Buenos Aires o Rosario muchos tucumanos integran las divisiones menores. La mayoría fueron localizados por “buscadores de talentos”, que tienen esos clubes, y ni siquiera pasaron por los del Jardín de la República. Sin embargo los dirigentes locales corren a eso lugares a buscar "refuerzos".
Decanos y santos, deberían arriesgar un poco y contratar alguien que haga esa tarea. Que recorra la provincia observando a miles de chicos que se desempeñan muy bien en ese hermoso deporte que es el fútbol. Siempre será más barato y menos complicado .
De esta forma habría menos problemas con aquellos que se alquilan y terminan siendo ñoquis de la institución.
Esta nota fue publicada el martes 14 de Julio de 2009. ¿Usted nota algún cambio al día de hoy?. Yo no
Daniel A. Villalba
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