“Pero el consumidor residencial no tendrá ninguna restricción”, aclaró el gerente de Relaciones Institucionales de Gasnor, Elio Hernández. Además reconoció que las restricciones a la industria son porque “la demanda es superior a la posibilidad de oferta” según dice “por falta de rentabilidad”.
El consumo residencial de gas aumenta debido a las bajas temperaturas. En las provincias del centro y sur del país durante el fin de semana creció bastante. No pasó lo mismo en nuestra provincia donde recién ayer se notó un fuerte incremento. “Esto hace que la restricción a la industria continúe. Se mantuvo ayer (por el lunes) y hoy (por ayer) en los mismos niveles del fin de semana, es decir un 50 por ciento al consumo firme”, sostuvo el gerente de Relaciones Institucionales de Gasnor, Elio Hernández. Y agregó que “los contratos interrumpibles” con las industrias “están cortados desde hace treinta días por lo tanto la situación es complicada”.
En este sentido indicó que “debido a que el frío continuará en los próximos días estimamos que podría haber mucha más restricción para la industria. Pero no afectará al consumidor residencial”.
¿A qué se deben las restricciones a las industrias? Existe una demanda superior a la posibilidad de oferta. A pesar de que estamos importando gas de Bolivia y a través de barcos desde otros lugares del mundo, no alcanza”, respondió. Y añadió que “tenemos dos problemas. Primero que los yacimientos gasíferos argentinos son yacimientos maduros, o sea que hay que perforar mucho para mantener el volumen de extracción y en estos últimos años las perforaciones no llegan a compensar la caída de presión. Ni siquiera con la importación se pudo saldar esa diferencia. Incluso se hizo un gasoducto de Tierra del Fuego al continente con lo cual se transporta 20 millones de metros cúbicos de gas, pero para llevarlo a otras zonas del país es necesario aumentar el volumen de cañerías”.
El ingeniero, sin titubear y a pesar de las excelentes ganancias que obtiene esta empresa de capitales chilenos opinó que “quizás las petroleras no hacen las inversiones por falta de rentabilidad”. Para Hernández, aunque reciben enormes subsidios desde Nación la culpa es del gobierno porque “fija los precios y tarifas del gas en boca de pozo. En caso de la distribución y transporte tenemos tarifas congeladas desde hace 11 años aproximadamente. Eso hace que no tengamos rentabilidad ni estemos en condiciones de hacer inversiones”.
Por último aseveró que “aumentó la demanda porque la gente va incorporando nuevos calefactores. Además la industria creció bastante con relación al año anterior, un 6 por ciento en la demanda y si no se compensa con una oferta hay que restringir”.
Sebastián Ganzburg
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