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Gobierno británico quiere reducir los presupuestos

El Gobierno británico quiere llevar a cabo unos recortes sin precedentes en los presupuestos de algunos ministerios en los próximos cuatro años, que pueden llegar hasta el 40 por ciento, informó ayer el dominical The Observer. El secretario del departamento del Tesoro, Douglas Alexander, ha hecho saber a los responsables de los ministerios sobre estos planes destinados a recortar el déficit británico, que se calcula en 155.000 millones de libras (176.000 millones de euros).

Los únicos departamentos que no se incluyen en la lista son los de Sanidad y de Cooperación Internacional, mientras que Educación y Defensa no sufrirán recortes draconianos, agrega el rotativo.

Según el dominical, Alexander ha informado a los ministros de Educación, Michael Gove, y de Defensa, Liam Fox, que planifiquen ante dos posibilidades, una reducción de los gastos de entre el 10 y 20 por ciento para los próximos cuatro años, mientras que el resto deberá considerar recortes de entre un 20 y un 40 por ciento.

Según el diario The Guardian, una reducción del gasto del 25 por ciento en el Ministerio de Interior supondrá un recorte de casi 20.000 agentes de Policía.

Todos los departamentos han recibido instrucciones para que consideren cómo se pueden reducir los gastos administrativos.

"Estamos dispuestos a atajar el déficit presupuestario, proteger los empleos y mantener la calidad de los servicios públicos esenciales", señaló al dominical una fuente del Tesoro. En el presupuesto de emergencia presentado el mes pasado en el Parlamento, el ministro de Economía, George Osborne, señaló que, a excepción de Sanidad y Cooperación Internacional, los departamentos del Gobierno afrontan unos recortes promedio del 25 por ciento.

The Guardian comenta que la filtración de la cifra del 40 por ciento es táctica, destinada a que la población se prepare para lo peor y, en caso de prosperar estos planes, no causen conmoción. El mes pasado, Osborne calificó su presupuesto de "duro pero justo", y dejó claro que, de no tomarse medidas para reducir el gasto público, la credibilidad del país en los mercados internacionales se verá afectada, con "catastróficas" consecuencias para el país.