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AMPLIARDos momentos en la vida de Noriega

Noriega pide "sabiduría divina" para jueces y el fiscal 10 años de cárcel

El ex dictador panameño Manuel Noriega pidió el miércoles "sabiduría divina" para los jueces que el 7 de julio se pronunciarán sobre el delito de lavado de dinero de la droga por el que fue juzgado desde el lunes en París, mientras la fiscalía pidió 10 años de prisión, la pena máxima.

"Quiero solicitar a la divina Providencia de Dios que le dé sabiduría a usted y a todos los magistrados que la acompañan en este caso", enfatizó el ex hombre fuerte de Panamá que desde los años 70 era espía de la CIA y al que Francia condecoró en 1987 con la Legión de Honor, su máxima distinción.

A sus 76 años de edad, avejentado y lejos de la figura militar de los 80, Noriega levantó su mano izquierda apuntando al cielo al hablar por última vez ante el Tribunal Correccional de París presidido por la magistrada Agnés Quantin, y en presencia de sus tres hijas, Lorena, Sandra y Thays.

Noriega, que sufre de hipertensión y de las secuelas de una hemiplejía y está alojado en la cárcel parisina de La Santé desde su extradición a Francia a fines de abril, está acusado por la justicia francesa de haber lavado 2,3 millones de euros (2,8 millones de dólares) procedentes del cártel de Medellín en cuentas bancarias francesas a fines de los años 80.

Por ese delito fue condenado en ausencia en 1999 a 10 años de cárcel y a más de 13 millones de euros de multa.

©AFP / Fred Dufour

Llegada del ex dictador de Panamá, Manuel Noriega, al Palacio de Justicia en París, el 29 de junio de 2010

La misma pena de cárcel reclamó el miércoles el fiscal Michel Maes -junto a una multa de 2,3 millones de euros- tras considerar que "el papel de Noriega fue simple y claro: proteger el transporte regular de droga por Panamá y de las sumas de dinero" que recibía de un "tráfico íntimamente vinculado con el cártel de Medellín".

La instrucción francesa se basó en la de 1999 que a su vez se apoyó en la efectuada por la justicia estadounidense con testimonios de entonces que incriminan a Noriega, hombre fuerte de Panamá tras la muerte del caudillo nacionalista Omar Torrijos en un misterioso accidente.

Noriega depositó millones de dólares en cuentas del BCCI de Panamá que de allí fueron a Europa y a Francia. Según la instrucción eran los pagos por dejar transitar por Panamá aviones cargados de cocaína del cártel de Pablo Escobar.

"¿Por qué poner el dinero en la BBCI de Panamá y no en el Banco Nacional de Panamá pues era el jefe del Estado?", "¿Por qué trasladarlo al extranjero y a Francia", se preguntó el fiscal.

"Noriega se presentó como pacificador de América Central, pero está probado que puso en marcha una ingeniería para transferir dinero al extranjero", afirmó Maes, que rechazó reclamos de la defensa sobre la prescripción de la causa; la inmunidad como jefe de Estado y el estatuto de prisionero de guerra.

Los defensores de Noriega, Yves Leberquier y Olivier Meztner descalificaron la instrucción francesa y la tarea de la fiscalía porque "no verificaron" las explicaciones del acusado.

"Les pido que actuén (...) más allá de la imagen que dio de él Estados Unidos", sostuvo Leberquier. "Les pido que digan que los principios de la justicia francesa independiente también deben aplicarse al general Noriega y les pido que lo absuelvan", agregó el abogado que pidió al tribunal tener en cuenta el contexto político en plena Guerra Fría.

"Ustedes están juzgando a un hombre político (...) que fue elemento fundamental y clave en una época en la política en América Central y en Sudamérica", sostuvo el abogado con vehemencia y señalando con el dedo a su cliente, sentado en el habitáculo de la sala asistido por una traductora.

Leberquier calificó de "escandalosa" la pena requerida por el fiscal porque significa una condena "a cadena perpetua".

Panamá que pidió en el juicio una "reparación por perjuicio material y moral" de 27 millones de euros, reclamó la extradición de Noriega, quien según su hija Thays "está dispuesto a cumplir con la justicia" de su país.

Derrocado y capturado por Estados Unidos en 1989 tras una cruenta invasión armada que dejó cientos de civiles muertos, Noriega fue condenado en 1992 a 40 años de cárcel por complicidad en el tráfico de drogas, reducida a 17 años.

"Cuando hoy se atreven a reclamar la pena máxima por el lavado de 15 millones de francos ¿no habrá detrás otras razones que no son judiciales?", se preguntó Meztner, antes de sentenciar: "No es un hombre cualquiera (...) se llama Manuel Noriega y es inocente".

La decisión del Tribunal francés se conocerá dentro de una semana.