Enviar Nota | Imprimir

AMPLIAR Anna Chapman

Mata Hari rusa, la espia de este siglo

Las viejas historias de espionaje de la guerra fría han vuelto estos días a ocupar portadas en los medios de comunicación de los EE.UU. tras la detención este lunes de diez presuntos espías que trabajaban para Moscú. La estrella mediática de este caso es, sin duda, Anna Chapman, una bella rusa pelirroja de 28 años cuyas fotografías, extraídas de varias redes sociales, son la imagen, a ojos de la prensa estadounidense, del nuevo espionaje llegado del frío.

Pese a su atractiva y tímida imagen, Melena roja, así la han bautizado los media, está acusada por el FBI de obtener información sobre el Estado americano mediante un empresario estadounidense para después transmitírsela a un funcionario ruso, con el que se encontraba todos los miércoles en una librería de West Village.

Chapman se habría aprovechado de su condición de inmigrante para trabajar de forma encubierta para la SRV en coordinación con el funcionario ruso, de nombre Mikhail Semenko. Chapman fue precisamente detenida cuando pasaba un pasaporte falso a una supuesta agente rusa que, en realidad, era agente federal estadounidense. El FBI defiende que esta Mata Hari rusa pasaba información al funcionario "mediante comunicaciones electrónicas privadas".

En la vista del martes, el abogado de Chapman intentó de todas las formas convencer al juez de la inocencia de su clienta. "Usted asegura que esta trama está vigilada desde hace varios decenios, y sin embargo mi clienta no había jamás puesto los pies sobre Estados Unidos antes de 2005, y vive aquí desde hace unos meses, con una visa que se le retiró el sábado pasado", explicó. "Las únicas personas a las que llamaba con su móvil son sus padres, y cuando le dieron un falso pasaporte fue inmediatamente a llevarlo a la Policía, y ahí fue que la arrestaron", añadió el abogado.

El juez estimó que según la denuncia del FBI "difícilmente podía ser totalmente inocente" y rechazó la demanda de la defensa. El FBI ya ha entregado las filmaciones de los contactos entre Chapman y el funcionario Semenko. Lo único que se desconoce es qué tipo de información pudo entregar la atractiva espía a su contacto, aunque distintos medios indican que la trama no pudo llegar muy lejos en su objetivo de sacar importante información de EE.UU.

La vida de la supuesta espía ya ha comenzado a ser objeto de investigación de los medios sensacionalistas estadounidenses. Según informa el New York Post, esta ciudadana rusa se habría instalado en Nueva York en febrero de este año tras haber abandonado Moscú justo después de su divorcio.

En Nueva York, Chapman montó una empresa llamada Time Venture "especializada en tecnología, internet, medios y entretenimiento". "Elaboro estrategias de desarrollo mundial de las empresas nacientes", aseguraba Chapman en la entrevista de Youtube colgada por el propio rotativo neoyorquino. En la misma alocución, una Chapman segura y con aires de empresaria triunfadora afirmaba que había trabajado en Londres en una compañía de grandes inversiones y que en Moscú controlaba un portal inmobiliario.

En la misma entrevista, Chapman se define como una especialista en cazatalentos, que pretende desarrollar una red de reclutamiento de jóvenes profesionales en las "dos ciudades del mundo donde hay más talentos, Moscú y Nueva York".

Con todo esto, los medios sensacionalistas se han apresurado a husmear en sus cuentas en las distintas redes sociales para encontrar todo tipo de información de Chapman. A destacar, su bella y enigmática imagen, perfecta para todo tipo de especulaciones y fantasías. Y una frase, la que aparece en su página de Facebook: "Si puedes imaginar, puedes realizar. Si puedes soñar, puedes devenir". Espía y, además, poeta.