Enviar Nota | Imprimir

Prevé Miceli una inflación de un dígito para éste año

Dijo que las presiones inflacionarias y la puja salarial son "desafíos propios del crecimiento"; minimizó el deterioro del superávit fiscal y la escasez de productos.

La funcionaria anticipó que se normalizará en los próximos días el abastecimiento de los productos lácteos.

Pese a que algunos economistas vaticinan que la inflación se ubica ya en los dos dígitos, más allá de que el índice que difunde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) no lo refleje, el Gobierno espera cerrar este año con un aumento de precios promedio inferior al 10%.

Así lo sostuvo hoy la ministra de Economía, Felisa Miceli, durante un encuentro en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE), durante el cual se explayó, quizás como nunca antes, sobre varios temas de la coyuntura nacional: el deterioro de las cuentas fiscales, el desabastecimiento de productos, la puja salarial y las perspectivas de la economía.

"Las pautas del presupuesto implican una inflación de entre 7 y el 11 por ciento. Estamos firmemente convencidos de que nuevamente va a ser menor de un dígito (sic)", dijo Miceli, según consignó la agencia de noticias Reuters.

Los precios minoristas subieron un 12,3% en 2005 y un 9,8% el año pasado. Durante el primer trimestre de este año, la inflación se ubicó por debajo del mismo período del año anterior, pese a que, por ejemplo, en los supermercados, la suba de precios se aceleró. Esto, sumado a la polémica en torno a la intervención oficial en el Indec, cubrió de un manto de duda a los indicadores oficiales.

Miceli también se refirió a las cuentas fiscales: "El gobierno no está preocupado por el superávit fiscal ya que el crecimiento del gasto es compatible al de los ingresos", dijo. La ministra justificó el aumento del gasto público en el alza de los fondos para educación, jubilaciones y obras de infraestructura.

También se refirió a los datos del comercio exterior, conocidos ayer: "Si este año cerramos con una superávit comercial de 10.000 millones de dólares, en lugar de los 12.000 del año pasado, igual será un muy buen resultado".

Al referirse a la escasez de algunos productos en los supermercados, especialmente lácteos y carnes, la jefa del Palacio de Hacienda también relativizó el problema al sostener: "El faltante de productos no es igual al desabastecimiento, y dentro de dos semanas se normalizará la situación en la cuenca láctea de Santa Fe".

Miceli también habló sobre la puja salarial, mientras varios gremios aún reclaman aumentos salariales por encima de la pauta que la semana anterior bendijo el Gobierno, del 16,5 por ciento. "Las presiones inflacionarias y las negociaciones salariales son los desafíos propios del crecimiento", dijo, en sintonía con la visión presidencial de las negociaciones entre los gremios y las empresas.

"Ésta es la primera vez que la Argentina crece cinco años consecutivos con superávit comercial y fiscal, y lo seguirá haciendo", apuntó Miceli, sobre el ciclo expansivo de la economía. "Si hubieramos crecido a una tasa del medio por ciento, o del uno por ciento, seguro que no tendríamos problemas de energía o de carne", acotó luego la ministra.