Un equipo de 40 policías y 37 bomberos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública llegó ayer al estado nordestino de Alagoas, para reforzar la seguridad y ayudar en el rescate de víctimas en municipios castigados por los temporales de los últimos días.
El Ministerio de Justicia informó que los policías tienen como objetivo central "evitar saqueos" en las ciudades destruidas.
En tanto, los bomberos, con extensa
experiencia en trabajo de
rescate en agua, ayudarán a localizar y socorrer a las víctimas
de las inundaciones.
Para esos trabajos, el gobierno federal
cedió dos
helicópteros -uno de la propia Fuerza Nacional (constituida por
policías, bomberos y militares de todo el país), y otro del
gobierno de Bahia-.
Pernambuco, el otro Estado asolado por las lluvias, también recibió el refuerzo de dos aeronaves, cedidos por el gobierno de Maranhao y por el Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal.
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