El testigo aportado por la defensa de los represores, responderá ante el TOF, a partir de las 9,30, dando continuidad a las audiencias por el Juicio ´"La Jefatura". En los históricos documentos aportados por Clemente el martes pasado hay firmas de Roberto Albornoz, libretas de calificación policial, declaraciones de detenidos bajo torturas y 193 nombres de personas que estuvieron secuestradas en el campo clandestino de detención.
El juicio por la megacausa Jefatura de Policía está en su parte final. Con el testimonio de Juan Carlos Clemente, hoy, se termina la ronda de testigos y durante la primera semana de julio, estiman, se conocerá la sentencia.
El martes pasado, Juan Carlos Clemente, testigo clave en la causa, exhibió, mientras declaraba, una documentación llamada Índice de Declaraciones DS (Detenidos Subversivos) con más de 250 hojas donde figura la firma de Roberto Albornoz, como Jefe del D2, es decir la inteligencia de la Policía provincial durante el proceso. Además hay manuscritos con confesiones de personas mientras la estaban torturando; libretas con calificaciones de policías, entre las que figura la del imputado Luis De Cándido, con un excelente promedio; una lista con 193 nombres de personas que estuvieron secuestradas en ese centro clandestino de detención y varios escritos que revela que la represión fue absolutamente sistemática y bien planificada, como demuestran informes sobre actividades en casas, sindicatos o barrios que allí se leen.
Por esta razón se estima que la jornada que comenzará a las 9,30 se extenderá por varias horas ya que Clemente responderá a las querellas, defensas, fiscalía y Tribunal todo lo referido a esta histórica documentación.
Clemente declaró el martes pero debido a que ninguna de las hojas estaban foliadas por ser un material que sorprendió a todos, el TOF, presidido por Carlos Jiménez Montilla, decidió que el interrogatorio se postergue hasta hoy. Según la declaración de ese día, el testigo fue militante de la JP, lo secuestraron en 1976 y en 1977 “de prepo”, como dijo y lo hicieron ingresar como policía otorgándole carnet, estando toda su familia bajo amenaza. Se retiró en 1984. La documentación aportada la rescató entre el '77 y '78 cuando desde la Fuerza decidieron quemarla. Es decir que el aparato burocrático del proceso funcionaba a la perfección.
En este juicio están acusados por crímenes de lesa humanidad, Luciano Benjamín Menéndez, Roberto “el tuerto” Albornoz y Luis De Cándido que además se lo acusa por usurpación junto con su hermano Carlos, de dos casas que pertenecieron a la familia Coronel, hoy desaparecida.
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