Las autoridades analizan qué cambios realizar en la policía, qué aparatos adquirir para combatir los arrebatos a plena luz del día, de qué manera afectar a más uniformados a la vigilancia del microcentro sin descuidar las márgenes de la ciudad. El centro se convirtió en el blanco de los delincuentes y en la zona más peligrosa para los vecinos.
La ola de asaltos en viviendas y locales comerciales del microcentro puso en vilo a las fuerzas de seguridad.
Ayer a la madrugada, un restaurante propiedad de una pareja oriental, ubicado en calle 24 de Septiembre al 500, fue asaltado por dos hombres y dos mujeres que, luego de simular ser simples comensales y retirarse cerca de la 1 de la mañana del lugar, decidieron retornar para cometer el atraco. Según explicaron efectivos de la comisaría primera, las cuatro personas (que cargaban consigo un bebé), apuntaron a los dueños y empleados del negocio con armas de fuego.
“Los encerraron a todos en el baño y comenzaron a requisar el restaurante de punta a punta, revolviendo todo. Finalmente, los malvivientes encontraron cerca de 7 mil pesos, joyas y dos celulares”, detalló un Jorge Ponce, efectivo de la seccional. Afortunadamente, el asalto no dejó como saldo ni víctimas fatales ni heridos. Según la policía, el tiempo que los delincuentes permanecieron en el local de comidas superó los 50 minutos. Los cuatro asaltantes se retiraron del lugar, llevándose las llaves.
Como estas personas primero estuvieron cenando en el restaurante chino, los peritos tomarán de vasos, platos y cubiertos las huellas para tratar de dar con los delincuentes que, impunemente, se alzaron con las pertenencias de los orientales y los tomaron como rehenes. Se estima que estas pruebas serán importantes a la hora de dilucidar la identidad de estos sujetos.
María Celia Nahra
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