Se trata del testigo, Hugo Lindor Barrionuevo, más conocido como Cabo Sabino. A pesar de que se desempeñó como seguridad de la UNT y Canal 10 desde el 74 al 76 dijo no conocer a ningún periodista de aquella época. Varios de ellos fueron testigos y aseguraron que Barrionuevo los perseguía. “Fui custodio personal del general Bussi”, reveló.
A pesar de que, según varios testigos, tuvo participación directa presionando y persiguiendo a los trabajadores de Canal 10 un par de años antes de la dictadura y hasta que comenzó el Proceso, Hugo Líndor Barrionuevo, en su testimonio por teleconferencia, ayer, negó todo. Se hizo el perfecto desentendido. Era encargado de la seguridad de la UNT, también del Canal pero, según él, no conocía a ningún periodista, aunque dijo que ese lugar “funcionaba como base operativa del ERP y Montoneros”.
El testigo, que como opinó la abogada querellante Julia Vitar debería estar como imputado, reveló que formó parte del aparato represivo. Colaboró en el Operativo Independencia “tangencialmente” y llegó a Tucumán por mandato del entonces presidente, Domingo Perón, a través del coronel José Fossa. Trabajó paralelamente desde el 74 a 76 en el área de seguridad y también bajo las órdenes del capitán Vilas.
Se definió como instructor de tiro. Un curso de “educación no formal” que hizo en el ejército, indicó. Una sutil manera para evitar decir que era paramilitar. También reconoció haber sido parte de la custodia personal de Bussi a partir de 1976. Respecto al papel que desempeñó dentro de la UNT mencionó que “tenía la función de informar lo que ocurría en la Universidad a Capital Federal”. Época en la que estaba como rector Pedro Heredia. Como armas tenía un fusil y una escopeta. Luego cuando se dedicó a la custodia las dejó en la UNT.
Barrionuevo, comentó que el personal de Canal 10 “no me quería. Solo tenía relación con el ordenanza, chofer y algún secretario” y agregó que cuando “ingresaba a la cafetería del canal todos se levantaban y se iban. Me ignoraban completamente”. Respecto al periodista desaparecido Eduardo Ramos, exclamó: “creo que alguien se llamaba así, pero no lo conozco no tengo idea quien es”.
El personal del canal lo apodó Cabo Sabino porque “decían que me comportaba como un personaje de una historieta”, sostuvo. Y disparó: “qué se puede esperar de esta gente, si cuando pedí que se instalara un mástil para poner la bandera argentinazo no lo hicieron. Entonces la até a una caña”.
En otro orden de cosas confesó que en el 75 se le otorgó un salvoconducto para moverse por toda la provincia. También dijo haber estado en Famaillá, lugar al que llegó en helicóptero “para llevar cigarrillos y provisiones”.
A su vez confirmó que en Tucumán funcionaba una comunidad informativa, aunque no tenía un espacio físico concreto para reunirse. En este sentido reveló que la policía provincial y gendarmería se movían libremente por la UNT recabando información. Lugar cuya jurisdicción es exclusiva de la Federal.
Luego de las declaraciones que llevó más de una hora y media, comenzó la introducción por lectura de las pruebas documentadas que constituyen alrededor de 6 mil fojas, más los documentos nuevos aportados por el testigo Clemente, donde hay datos de policías que participaron de la represión, las personas detenidas en Jefatura, 293, y manuscritos de confesiones de detenidos mientras eran torturados, entre otras cosas.
Por este tema el testigo Clemente volverá a testimoniar el martes para responder a las preguntas de la fiscalía, querella, defensa y Tribunal.
Sebastián Ganzburg
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff