La tensión se vivió en el Hospital Padilla durante la mañana. Ninguna de las partes reconoce responsabilidad. Durante, la noche, cientos de trabajadores de la salud marcharon hacia Plaza Independencia. No faltaron los partidos de izquierda apoyando la movilización. Los hospitales continúan con atención restringida.
Jornada conflictiva la que vivieron ayer los trabajadores de la salud. Durante la mañana, el Hospital Padilla se convirtió en una especie de campo de batalla. Personal a fines al gremio de Atsa se enfrentaron a los golpes con personas de los Autoconvocados. Luego de la gresca ninguna de las partes reconoció responsabilidad.
Durante la noche se realizó la marcha de antorchas de la que participaron alrededor de 500 personas, en la que no faltaron los partidos de izquierda y la CCC. No se observó tensión interna, a pesar de que el movimiento está dividido, porque algunos están en contra de la sindicalización como los del Avellaneda y parte de La Maternidad, conducidos por el Partido Obrero. Mientras que el resto cree que lo más conveniente es agremiarse.
Enfrentamiento
El secretario general de Atsa, René Ramírez sostuvo, respecto al enfrentamiento de ayer en el Padilla, que luego de recibir una denuncia “de una compañera que estaba siendo agredida por los compañeros autoconvocados, vinimos a ver qué pasaba y efectivamente así fue, este sector no entiende que la libertad laboral debe ser garantizada”. Y agregó: “no estamos acá de casualidad, recibimos la denuncia y teníamos que hacernos cargo. Nosotros no agredimos a nadie”.
Por su parte el delegado de ese nosocomio por los autoconvocados, Jorge Ramaciotti aclaró que el movimiento “garantiza el derecho a trabajar”, en este sentido indicó que luego de una asamblea que se realizó “la gente de Atsa entró al hospital con actitud patoteril, agredieron a varios trabajadores”. Además opinó que “el gobierno está utilizando al gremio para romper la protesta”.
Así las cosas el conflicto de la salud está cada vez más complicado. El movimiento de autoconvocados está dividido, no tiene la misma fuerza que el año pasado. El martes, para colmo, sufrieron un plantazo por parte del gobierno que no asistió a la reunión convocada por el arzobispo Villalba. Se continúan peleando con Atsa.
Por lo tanto, al día de hoy, mucho futuro no se vislumbra. Mientras tanto continúan las atenciones restringidas. Es decir no se opera, no hay consultas, solamente guardias y atención a internados.
Sebastián Ganzburg
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