Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARGuerero y Suárez con alumnos

100 ídolos porteños

En el Salón Julio Cortazar de la Delegación Municipal de Bánfield, se llevó a cabo la presentación del libro “100 IDOLOS PORTEÑOS” escrito por el periodista Horacio del Prado y el historiador tucumano Víctor F. Lupo.

El pasado viernes 11 de junio organizado por la Agrupación de Lideres Comunitarios (ALICO) y con la presencia de los alumnos y autoridades (su directora, Magíster Isabel Guiraldes y su secretaria Lic. Marcela Raffetti) del Instituto de Formación de Educación Física Nº 18 de Lomas de Zamora, se vivió una agradable jornada sobre la historia de nuestro deporte.

El secretario de cultura de la Delegación Municipal, el ex futbolista de Bánfield y Los Andes, Daniel Canteros junto al presidente de ALICO, Dr. Fabián Sánchez, fueron los encargados de presentar al autor del libro, Víctor Lupo y las glorias del deporte nacional, el remero Eduardo Guerrero, que junto a Capozzo consiguieran la medalla de oro olímpica en 1952; la extraordinaria nadadora Enriqueta Duarte, quien cruzará el Canal de La Mancha en 1951 y en la década del ’60 siete veces el Lago Nahuel Huapi y el gran campeón panamericano y ganador 3 veces consecutivas de la prueba de San Silvestre, el maratonista Osvaldo Suárez.

Lupo , luego de agradecer y felicitar a las autoridades de ALICO (Sánchez, Andrés Castagniaro y Fernando Russo) por su gran trabajo en la formación de lideres deportivos desde hace más de dos décadas, hizo un extenso recorrido de su nuevo libro y de los Ídolos del deporte que lo componen pero también ante preguntas del público recorrió su anterior libro “Historía Política del Deporte Argentino”.

Siguió su disertación tratando el estado actual de la Cultura Física en nuestro país y sus problemas. Para esto lanzó una idea, que están trabajando desde el Movimiento Social del Deporte (MSD) para que el deporte llegue a todos los jóvenes, especialmente a los más humildes que son los que más lo necesitan. Sobre un concepto que el Padre “Pepe” Di Paola (Vicario de las Villa de Emergencias de la ciudad de Buenos Aires) vertió en la primera presentación de este libro en diciembre de 2009 en la Manzana de las Luces, “Donde entra una Pelota no entra el Maldito Paco, donde entra un libro no entra la Delincuencia”. Lupo propone que al Programa del Gobierno Nacional de la “Asignación Universal por Hijos” se le agregue una cuota para que los niños entre 6 y 17 años asistan asiduamente a los clubes del país. De esta manera volverían a llenarse de vida todos los clubes y espacios sociales, y los jóvenes estarían menos expuestos a los flagelos como el del alcohol, el sedentarismo, la obesidad y las drogas, aseguró uno de los autores de este reciente libro que apareció en Homenaje al Bicentenario de la Patria.

Por último, ante una pregunta sobre si el Fútbol debería ser el Deporte Nacional, como lo quiere una empresa de ropas deportivas, el autor del libro pese a reconocer al fútbol como parte de nuestra cultura, defendió con firmeza el Decreto Nº 17.468 del 16 de septiembre de 1953, firmado por el Presidente de la Nación, el Gral. Perón, por el cual se nombraba al Pato como Deporte Nacional, explicando la diferencia entre la tradición y lo popular.
 
Un ida y vuelta con las Glorias
En un clima totalmente distendido y de gran comunicación entre los alumnos y las tres glorias del deporte presentes, se desarrollo un ida y vuelta de preguntas y respuestas que dieron a la jornada un gran carácter educativo, como expresará a su finalización el profesor de historia de los alumnos.

La primera en tomar la palabra fue Enriqueta Duarte, quien contó como paso de ser una nadadora de pileta a nadar en Aguas Abiertas, por un pedido especial de Eva Perón, quien fue la verdadera artífice del desarrollo del deporte en las mujeres argentinas.

Contó como llego a ser la primera mujer argentina en la historia en cruzar el Canal de la Mancha y como en esa prueba llego antes de Abertondo (el otro argentino en participar) y Carpio (un peruano residente en el país que lo cruzó varias veces) para luego por la imposibilidad económica de intentarlo nuevamente, en 1963 cruzar a nado el Lago Nahuel Huapi, con sus aguas a temperaturas bajo cero. Y como con sus 81 años aún sigue participando en pruebas de natación y es la organizadora y difusora de este cruce, que se realiza año tras año desde Neuquén a Bariloche (Río Negro).

Eduardo Guerrero contó su hazaña de ser campeón olímpico de remo junto a Tranquilo Capozzo, quien se levantaba a las 5 de la mañana para trabajar hasta la tarde y luego entrenar, sin ninguna beca. 

Guerrero explicó que el fin de deporte no es el éxito personal sino el que expresa al “Deporte como Escuela de Vida” en donde sirva para la formación integral del hombre. Y por eso él armo su propio Museo Olímpico para llevarlo a los distintos colegios difundiendo los valores fundamentales del deporte.

Osvaldo Suárez, desarrolló su alocución desde sus inicios en las pruebas atléticas hasta sus grandes triunfos y su enorme frustración de no poder ser campeón olímpico, al prohibirsele viajar a los Juegos Olímpicos de 1956 en Melbourne, desde la intervención militar del Comité Olímpico Argentino (COA) por el General Huergo y su “maldita” Comisión Nº 49, por haber recibido supuestos premios del gobierno peronista.

“De los Juegos de Melbourne me sacaron los dirigentes y los militares que decidieron investigarme. Se les ocurrió que estaba acomodado y por más que les explicara que nadie era capaz de dejarme ganar en los Panamericanos y que mis tiempos eran de los mejores en el mundo, nos dejaron, junto con Walter Lemos,  afuera de la delegación antes de subir al avión. Siendo peronista de corazón, jamás me había involucrado en la política. Lo mío fue y es el deporte. Antes, entrenar y correr; después entrenar a otros, enseñar, ayudar, alentar a los atletas” contó muy apenado “el gran fondista Wilde”, nacido en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.