El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, afirmó ayer que realizar préstamos a la población de bajos recursos es un negocio rentable y que los pequeños productores generan más empleo que el financiamiento dado a los ricos.
"Quedó probado que es un gran negocio prestar dinero a la gente más pobre, porque el retorno es inmediato" sostuvo Lula da Silva.
Lo hizo al hablar sobre el programa de
microcredito Agroamigo
que entregó unos 550 millones de dólares a cerca de un millón de
pequeños productores agrarios del noreste, la región más pobre
del país.
El gobierno ha lanzado varios planes de financiamiento
popular como el programa habitacional Mi Casa Mi Vida.
"Tenemos
apenas el 3 % de morosos (en los préstamos) lo que es
una demostración de que vale aquella máxima de que el pobre es
un buen pagador porque él tiene como patrimonio su nombre".
Lula
destacó que los pequeños productores agrarios y
microempresarios contratan más mano de obra que las empresas
grandes.
"A veces se presta 1.000 millones de reales para un empresario y él sólo genera 200 o 300 empleos", acotó.
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