"Me cambié el nombre. Ahora me llamo Dilma Rousseff", afirmó ayer el presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, durante la proclamación de su ex jefa de ministros y ex guerrillera como candidata presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT), para los comicios del 3 de octubre.
El presidente Lula, durante la convención partidaria en Brasilia, intentó convencer a los electores que votar a Rousseff, candidata que eligió en 2007, es como otorgarle un tercer mandato consecutivo a él, que goza del 86% de aprobación por parte de los brasileños.
Es que la de octubre será la primera
elección, desde el fin
de la dictadura en 1985, en la cual Lula no estará como
candidato a presidente, dado que está impedido
constitucionalmente para un tercer mandato consecutivo.
"Será la
primera elección en la que mi nombre no estará en
las boletas, habrá un vacío en la lista. Pero para llenar este
vacío cambié de nombre. Ahora me llamo Dilma Rousseff. Vamos a
ganar estas elecciones. Dilma ya tiene cara de presidenta",
arengó Lula, vestido con camisa roja, a la militancia.
Rousseff,
por su parte, convocó a los brasileños a dar
continuidad al gobierno de Lula y a ser elegida la primera mujer
en llegar a la presidencia.
La candidata oficialista cuenta con el 36% de intención de voto y está empatada con el aspirante opositor, el ex gobernador de Sao Paulo José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
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