Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARLos militares mienten por naturaleza

Caso La Jefatura: "los militares mienten por naturaleza"

Expresó el testigo Julio Alsogaray (hijo). “Bussi no lloró por sus hijos muertos en el monte (los saldados, como les decía) pero si cuando le descubrieron las cuentas en Suiza”, sostuvo. Además explicó que los militares tenían legajos donde figuraban las personas muertas y desaparecidas. También declararon Ruiz Guinazú y Kirshbaum.

Todos los testigos que prestaron testimonio ayer en el caso Jefatura donde están imputados Menéndez, Albornoz y los hermanos De Cándido por la desaparición de 22 personas, lo hicieron por el sistema de teleconferencia.

Julio Alsogaray es hijo del general Alsogaray muy reconocido en aquellos años y hermano de Juan Carlos "hippie" Alsogaray, militante montonero, igual que Julio. El hippie fue asesinado por los militares en 1976. “Durante los últimos días de febrero mi padre tomó conocimiento que su hijo, revolucionario montonero estaba desaparecido. Entonces viajó a Tucumán”, relató el testigo.

Según dijo Julio (h), su padre, debido a su prestigio entre las cúpulas militares, comandante y teniente general, máximo rango entre los castrenses, fue recibido por “el genocida Bussi”, como lo calificó. El torturador le confirmó, luego de fijarse en los legajos, que su hijo estaba muerto.

Sin escrúpulos Bussi le hizo un estado de situación, mientras le exhibía la foto del hijo muerto y “le dijo a mi padre: general, a Montoneros le que quedan entre 15 y 30 militantes que están dispersos y desarmados”. Entonces el testigo reflexionó que si quedaban tan pocos revolucionarios, meses antes del Golpe, porqué Tucumán luego del marzo del ‘76 tiene alrededor de 600 desaparecidos. “Porque decidieron aniquilar a todos los que no pensaban como ellos”, disparó.

El General Alsogaray visitó a Bussi junto con su mujer, cuando la señora vio a su hijo con el rostro desfigurado, el genocida le dijo: ‘si va a llorar retírese porque a mis hijos lo matan todos los días en el monte tucumano y no lloro’. Solamente el ejército tuvo 15 bajas allí y aplastaron con más de 5 mil personas a menos de 100. “Los muertos del lado militar, todos soldados porque en todas las guerras de este país son pocos los oficiales los que mueren, salvo los de la fuerzas aéreas, a ellos mis respetos”.

Julio (h) no desaprovechó la oportunidad para reflexionar. “Bussi fue denunciado (en los ‘90) por tener cuentas en Suiza cosa que primero no reconoció y lloró diciendo que no se ensuciaría así las manos, días después reconoció la situación y volvió a llorar. Yo lo vi. Entonces un general que se jactó de triunfar contra el comunismo no lloraba por la muerte de sus hijos, pero si por su dólares en Suiza. Le importa más la plata que sus hijos”.

En este sentido el testigo expresó que era sorprendente la puntillosidad con que estaban confeccionados los legajos, con datos filiatorios de las personas muertas. “Esto me lo confirmó un militar”, indicó. Por lo tanto “no pueden queda dudas que en todo el país se llevaron listas de desaparecidos”.

Y no dudó en definir a su padre como “golpista, reaccionario, conservador en lo político y exageradamente liberal en lo económico”. Además afirmó que “los militares son mentirosos por naturaleza”, ejemplificando con “’miente, miente, que al final algo quedará....cuanto más grande sea una mentira, más gente lo creerá...’, concepto de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi”.

Respecto a la muerte de su hermano indicó que lo mataron mientras hacía, junto a dos compañeros más, un reconocimiento de la zona de El Cadillal. Allí lo encontraron y lo asesinaron. Según la versión de su padre, quien vio la foto de su hijo con el rostro desfigurado, murió de varios ballonetazos, pero “también puede ser que le hayan descargado en el rostro un Fal entero”.

A su vez definió a Juan Carlos Alsogaray como “un revolucionario”. Posteriormente hubo un cruce verbal con el imputado Menénez. “Ustedes fracasaron, mataban policías en la calle y los entregaban a la URSS”, dijo el genocida. Y Alzogaray (h) respondió: “me resulta incomprensible la jerga del genocida condenado a cadena perpetua”.

Magdalena Ruiz Guiñazú y Ricardo Kirshbaum

La periodista no aportó demasiados datos. Se mostró de acuerdo con la teoría de los dos demonios y reconoció el accionar represor de los militares. Por su parte el ex compañero de periodista desaparecido Eduardo Ramos, en la misma línea dijo que desde el ’74 lo perseguían la AAA, parapolicías que luego se plegaron al accionar represor de los genocidas.

Sebastián Ganzburg

sebaganzburg@gmail.com