Los encargados de la seguridad en el aeropuerto de Johannersburgo demoraron a 10 de los cerca de 80 barras que ayer habían partido de la Argentina para presenciar el Mundial. Incluso, seis de ellos resultaron deportados. Entre ellos el tucumano Sergio Roldán.
En ese grupo se encuentra Andrés Pillín Bracamonte, líder de la hinchada de Rosario Central, quien había sido autorizado a viajar por la Justicia. El problema es que tiene dos causas pendientes: una por tirar una bomba de estruendo y otra por intento de homicidio.
También por pedidos de Interpol, debieron pegar la vuelta Julio Navarro, de Central; Pablo Respini y Luis Tucsi, de Huracán; Juan Duarte, de Lanús; y Sergio "Flay" Roldán, de San Martín de Tucumán.
Hugo Lopizano, comisario de la Policía Federal que viajó por ese tema, explicó que en un lugar pueden autorizarlos a viajar y en otros países rechazarles el permiso. El miércoles llegaría Marcelo Mallo, responsable de Hinchadas Unidas Argentinas.
Entre los deportados está Sergio "Flay" Rold{an , l{ider de la "Banda del Camión", que en cada partido de San Martín, en La Ciudadela ocupan la tribuna que da sobre calle Bolívar. Allegados a la barra aseguran que es empleado del Concejo Deliberante de San Maiguel de Tucumán y est{á acusado de haber disparado el arma que le quit´´o la vida a Luis carlo, hincha de Atlético Tucumán.
También viajo, pero con hinchas de Boca y nueva Chicago, el " Cabezón" Sandoval, otro de los jefes de la brava de San Martín de Tucumán.
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