En el año 2001 Eddy Curry se había convertido en uno de los mejores jugadores de Estados Unidos, nombrado Mr Basketball en el Instituto Thornwood en South Holland.apodado como Little Eddy por su familia iba para estrella, y los Bulls vieron en él el referente que necesitaban para comenzar un nuevo proyecto victorioso.
En sus primeras temporadas su juventud , tenía 18 años cuando arrancó, le impidió desarrollar todo su potencial, pero tendría tiempo para hacerlo.
Nueve años después, al borde de la retirada por una enfermedad cardíaca, en la liga es más conocido por sus escándalos fuera de la pista que por sus brillantes actuaciones. Y es que el dinero parece haber sido su gran problema. Desde muy pronto lo invirtió en lujos innecesarios, tales como mansiones multimillonarias y una decena de coches. Pero su familia también ha influido en este despilfarro. De orígenes muy humildes han colaborado en el gasto sirviéndose de la bondad de little Eddy. Así, han cobrado pensiones que ascienden a 16.000 dólares al mes.
Esto ha hecho que, a pesar de cobrar 10 millones al año y de que las ganancias en los años de profesional sumen 60 millones, los emolumentos del pívot se hayan reducido drásticamente al punto de que se encuentra en la ruina.
El verano pasado ya le embargaron su casa, valorada en 4 millones de dólares. Pero lo más grave es que según medios estadounidenses la justicia le obliga a pagar 1,2 millones por haber solicitado un préstamo de 500.000 dólares a una casa de apuestas de Las Vegas. Este no sería un problema si no hubiera firmado un interés del 85%, una locura para cualquier mortal, pero que en el estado de Nevada sí está permitido.
El jugador intentó eximirse del pago presentando una lista de múltiples deudas a las que tenía que hacer frente, entre ellas un alquiler de $17,000, $30,000 en gastos de la casa, una factura mensual de televisión por cable y satélite de $1,000 y las mencionadas pensiones a sus padres, padrastro y hermana.
El juez ha hecho caso omiso a sus peticiones y ya le ha embargado alguno de sus doce coches, entre ellos un Rolls Royce y le ha condenado a pagar 75.000 dólares al mes. Pero sus deudas no se quedan ahí. De su sueldo cada mes ya le embargan unos 200.000 dólares por deudas acumuladas.
Lo sorprendente es que esto no es nuevo. La vida personal de Eddy Curry ha estado en continuo agitamiento. En enero del año pasado tuvo que hacer frente a unas acusaciones de abusos sexuales y xenofobia. Sufrió además el asesinato de su ex novia y su hija y, este año, ya jugando en losNew York Knicks nos sorprendió afirmando que había visto fantasmas en un hotel durante la concentración del equipo. Lo cierto es que con todo lo que ha tenido que sobrellevar estos últimos años ya no parece extraño.
Fuente La Vanguardia.
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