Decía muy seria una señora oriunda del sur argentino que llegó para conocer el Jardín de la República. Junto a su esposo estaba presenciando el acto, organizado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, que se realizaba en Plaza Independencia.
Tucumanos y foráneos apreciaban en silencio y con mucha atención la puesta en escena de la obra que se representaba en el atardecer del 25 de Mayo.
Este cronista motivado y dolido por el comentario de la turista sobre la basura desparramada por todo el paseo sintió vergüenza ajena y también propia. Al final de los actos, mientras la gente se agolpaba en los kioskos para degustar un riquísimo y reconfortante chocolate, comencé a recorrer el microcentro.
Allí “descubrí” como la razón estaba del lado de todos esos visitantes que llegan cada vez con más frecuencia a mi querida provincia. No hubo una de las casi cuarenta personas entrevistadas que no hicieran el mismo comentario “Tucumán tiene bellezas por todos lados, lástima el descuido en la limpieza”, podría ser la síntesis de todas las respuestas. .Y no es descuido de quiénes deben limpiar calles y veredas, es mala educación o mejor dicho los habitantes aprendieron mal lo enseñado..
Y me acordé de todos aquellos que dicen” Turismo no hace nada”, “Ese Ente está lleno de vagos”, “Así nunca igualaremos a Salta”, “ No vamos a tener jamás un turismo bueno”, “Acá nadie se quiere quedar, todos van de paso”. En algunas cosas tienen razón en otras no.
Casi todos esos criticones son parte del pueblo que ensucia y no cuida lo que tiene . La cultura no es meramente un hecho artístico o estético, también lo es el contacto con lo cotidiano y un buen uso de las costumbres. En Tucumán hay muchos critican desde la comodidad del no involucramiento o participación.La mayor costumbres es ensuciar lo ajeno , si darse cuenta , talvez, que más se hace daño a lo propio.
De que sirve que pongan cestos para papeles cada tanto, si se demora menos en destruirlos que usarlos. Para que colocar carteles viales si los “cazadores” cuando salen a las rutas se divierten haciendo puntería con sus armas. Como vamos a posicionar el Destino Tucumán si cada uno de sus habitantes no cuida y protege lo suyo. Como se podrá lograr la admiración y la vuelta de aquellos que cuando recorren las peatonales observan como cualquier espacio de uso privado o público está tapado de fotocopias y afiches con cualquier tipo de anuncios. Que podremos hacer dentro de unos años cuando la provincia sea más de paso que ahora, porque la mugre y la desidia de sus habitantes echa a los visitantes.. Entonces quizás nos acordemos de lo lindo que era el ex Jardín de la República..
Es un problema cultural dicen algunos. Si es cierto y viene desde la cuna. Para que enseñarles a los chicos educación vial, por ejemplo, si después el papa o la mamá manejan hablando por celular , como decirles para que están esos basureros si después tiran los que no les sirve en la vereda o la calle. Como pedirles a los hijos entonces que no arrojen los envases en la vía pública o en el ómnibus. Como extrañarse o admirarse después cuando mujeres y varones adolescentes se trenzan en riñas callejeras, rodeados de nevase que ellos mismos vaciaron.
Faltan unos años todavía para el Bicentenario de la Independencia. Hay mucha gente trabajando en el tema . Se debe comenzar ahora a ser más limpios. Y digo limpios porque creo que todos aquellos tucumanos que ensucian, deterioran y corren a los turistas, son unos grandes sucios en sus hogares
Daniel A. Villalba
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