De una belleza visual que a veces quita la respiración, el filme "Uncle Boonmee Who Can Recall His Past Lives" (El tío Boonmee, que puede recordar sus vidas anteriores), del tailandés Apichatpong Weerasethakal, ganó ayer la Palma de Oro del 63 Festival de Cannes.
Coproducido por España, este filme es una especie de fábula budista, que borra las divisiones entre lo fantástico y lo real, entre el pasado, el presente y el futuro.
Cuenta la historia de un hombre, el Tío Boonmee, que padece de una aguda enfermedad renal y que decide pasar sus últimos días en la selva, donde se le aparecen el fantasma de su esposa muerta y el de su hijo desaparecido, éste transformado en un gran mono negro.
"Quiero agradecer a los fantasmas que nos rodearon en el rodaje, y que nos permitieron hacer este filme", declaró el realizador en la ceremonia de premios, lleno de lujo y glamour .
"Este mundo (el de de Cannes) es como otro mundo para mí, es surrealista", dijo Apichatpong Weerasethakul al recibir el máximo galardón del certamen cinematográfico más famoso del mundo.
Subrayó que la historia que cuenta su película - que dijo se inspira en un relato que cayó un día en sus manos, de un monje budista que podía recordar sus reencarnaciones- es "muy importante" para Tailandia.
El filme premiado se sale de los cánones tradicionales y contrasta con algunas películas de entretenimiento que se han visto en esta edición del Festival.
©AFP / null
Entre algunas de las imágenes que más llamaron la atención en el pase de prensa de la película es una escena sexual entre un pez y una princesa que se baña en una fuente de agua cristalina, rodeada por cascadas.
Premiado en el 2001 en Cannes por "Tropical Malady", el cineasta tailandés, muy apreciado por cinéfilos, dijo en Cannes que una de sus inspiraciones para este filme fue su región natal, en el norte de Tailandia, "con su vegetación, sus montañas y algunas de sus creencias animistas".
Y otra fue México, donde contó que ha viajado dos veces.
"En algunos lugares de México se siente que el tiempo se detiene. Los relojes se detienen y suceden cosas inexplicables para la ciencia. Por eso México es un país con el que un tailandés como yo puede identificarse totalmente", dijo el realizador.
Contó también en Cannes que empezó a pensar en este filme .
Poco antes de los premios, el catalán Lluis Miñarro, productor de la película, expresó su esperanza de que el jurado internacional del certamen, presidido por Tim Burton y en el que participa el cineasta español Víctor Erice, apostaría "por una película fuera de lo común", como la tailandesa.
"Esperemos que el jurado se atreve a premiar algo distinto, que se sale de los cánones tradicionales. Estamos en un mundo lleno de violencia, guerra, crisis financieras. Y algo de espiritualidad nos haría a todos muy felices", dijo el productor catalán.
"Ya lo dijo (el escritor y pensador francés) André Malraux: 'el siglo XXI será espiritual, o no será", resaltó el productor de la película premiada con la Palma de Oro, que el año pasado recompensó "La Cinta Blanca", del austriaco Michel Haneke.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff