Las bolsas mundiales caían otra vez el jueves, tras la ola de pánico que sufrieron los mercados la víspera por las declaraciones alarmistas de la canciller alemana Angela Merkel y la decisión de su país de prohibir la especulación a la baja de productos financieros.
Ese anuncio el martes por la noche había hecho caer con dureza al euro y las plazas financieras europeas el miércoles.
El jueves, las bolsas europeas volvían a sufrir pérdidas importantes a media sesión. A las 13H45 GMT, París cedía 2,94%, Londres 1,70% y Fráncfort 2,19%, mientras que Madrid caía 3,06% y Milán 1,86%.
Las bolsas europeas acentuaron sus pérdidas el jueves tras darse a conocer que las nuevas inscripciones al desempleo subieron en Estados Unidos por primera vez en cinco semanas, según las cifras publicadas por el Departamento de Trabajo en Washington.
De su lado, el euro se cotizaba el jueves a 1,2347 dólares, estabilizado, luego de su caída a 1,2206 USD el martes.
El euro llegó el miércoles a 1,2144 dólares, su nivel más bajo desde mediados de abril de 2006, pero después se recuperó.
La Bolsa de Nueva York abrió en neta baja, con los inversores nerviosos frente a la crisis presupuestaria europea: el Dow Jones perdía 1,11% y el Nasdaq 2,43%.
En Asia, la bolsa de Tokio continuó cayendo y cerró el jueves en baja de 1,54%, deprimida por el debilitamiento del euro en los últimos días, que perjudica las ganancias de las empresas japonesas que exportan al Viejo Continente.
Alemania, primera potencia económica de la zona euro, sembró el pánico al decidir prohibir hasta marzo de 2011 la especulación a la baja en distintos productos financieros, como las obligaciones de Estado de la zona euro o ciertos seguros contra el riesgo de bancarrota de un país o empresas.
Estas "ventas al descubierto" permiten a corredores bursátiles vender títulos que aún no poseen especulando a su baja con la expectativa de comprarlos más tarde a un precio menor.
Muchas veces suspendido en las grandes bolsas mundiales, este tipo de transacción ha sido a menudo señalado como uno de los responsables de la crisis financiera.
Con esta prohibición, Alemania pretende controlar los movimientos especulativos que salieron a la luz con la crisis de la deuda griega.
Pero al tomar la decisión en forma aislada, Berlín preocupó sobre todo a unos mercados muy nerviosos desde hace dos semanas.
El presidente del Eurogrupo (foro de ministros de los países de la zona euro) Jean-Claude Juncker, dijo estar "sorprendido" por la decisión unilateral de Alemania, ya que no fue "discutida en forma previa con los otros miembros" de la unión monetaria europea.
El operador de la Bolsa de Fráncfort, Deutsche Borse, se desmarcó de este decisión. "Una prohibición de la especulación a la baja puede degradar la calidad del mercado y aumentar el costo de la liquidez", subrayó.
Francia también mostró sus reservas. La Autoridad de Mercados Financieros (AMF), gendarme de la bolsa de París, manifestó sus dudas el jueves sobre la eficacia de esta prohibición, cuyas modalidades fueron calificadas de "discutibles" por la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde.
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