Cientos de madres rumanas enarbolaron ayer pañales usados frente al Ministerio de Trabajo para protestar contra la reducción de las ayudas familiares anunciada por el Gobierno dentro de su estricto plan de ahorro.
Las mujeres presentaron ante el Ministerio 20.000 firmas obtenidas en una campaña en internet contra el recorte del 25 por ciento a la subvención por cada hijo, que se aplicará a partir del 1 de junio, en el marco del plan de ajuste anunciado la pasada semana por el Gobierno.
La pensión anual que las familias rumanas reciben por cada niño durante dos años va de los 150 a los 1.000 euros, y se verá disminuida junto con salarios y pensiones para mantener el déficit público por debajo del 6,8 por ciento, una condición impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conceder préstamos al país.
Rumanía contrató el año pasado un crédito exterior de 20.000 millones de euros al FMI, la Unión Europea (UE) y el Banco Mundial, entre otras instituciones internacionales. Para conseguirlo aceptó una serie de condiciones de austeridad y reforma económica que ahora debe cumplir si quiere ingresar los más de 8.000 millones que aún le quedan por recibir.
Las madres afectadas han anunciado que se sumarán a las protestas contra los recortes anunciadas por los sindicatos para este miércoles.
Fuente La Vanguardia
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