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Claudio Borghi, defensor del fútbol bien jugado

Estoy orgulloso por todo lo que hizo este equipo. Hubo un esfuerzo muy grande y lo agradezco muchísimo. Este grupo tuvo sacrificio y humildad. Este es un momento soñado. Vinimos a pelear el descenso y ahora somos campeones, es un momento soñado”, dijo un Claudio Borghi emocionado después de la victoria frente a Huracán, que valió un campeonato.

Lejos de ser un personaje mediático, el ‘Bichi’ cultiva el perfil bajo y un reciente hecho lo pinta de cuerpo entero: el domingo anterior, en La Paternal, Borghi fue el único que no entró al campo de juego cuando Argentinos Juniors venció 4-3 a Independiente en la agonía del partido.

Sin dudas, el ‘Bichi’ sabe que cuando se juega bien, mayores serán las posibilidades de triunfo. Fue un jugador exquisito y ahora es un entrenador exitoso.

Famoso por las ‘rabonas’ (hasta los tiros de esquina ejecutaba cruzando una pierna con otra) Borghi hizo las delicias de los hinchas de Argentinos en el ‘Bicho’ campeón del Metropolitano 1984, el Nacional 1985 y la Copa Libertadores de América 1985.

Borghi jugó en Argentinos Juniors entre 1981 y 1986. Luego fue transferido a River Plate (1988-1989) y en 1990 tuvo un paso por Independiente. Su carrera futbolística en el país continuó en Unión de Santa Fe (1990), Huracán (1991) y Platense (1993).

Además, integró el seleccionado argentino que ganó el Mundial de México’86.

En el exterior, el ‘Bichi’ se desempeñó en Inter y Como (Italia), Neuchatel (Suiza), Flamengo (Brasil) y Colo Colo, Audax Italiano, O’Higgins y Santiago Wanderers, de Chile.

Ya como técnico, Borghi comenzó en Audax Italiano, dirigió el equipo de Universidad de Las Américas y fue un destacado entrenador de Colo Colo, donde obtuvo el primer tetracampeonato del fútbol chileno. En 2009 asumió en Argentinos, tras la renuncia de Claudio Vivas.