El gobierno uruguayo anunció ayer que exigirá que se acate el mandato de la Corte Internacional de La Haya, a la hora de acordar con Argentina los criterios para controlar la calidad de las aguas del Río Uruguay.
En ese sentido, el canciller uruguayo, Luis Almagro, explicó que ambos países presentarán dos propuestas diferentes el próximo lunes 17, ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
Mientras Argentina solicitará monitorear la
fábrica de
celulosa dentro mismo de sus instalaciones, propuesta elevada
hoy a la CARU, Uruguay exigirá que se controle la calidad de las
aguas del río fronterizo "en función de la instalación de la
planta".
El canciller añadió que aunque se trate de "dos
propuestas
distintas", se cuenta con dos marcos de referencia: el
constituido por el fallo de La Haya y el que constituyen las
competencias de la CARU.
"Por lo tanto no se pueden exceder en las negociaciones ni
las competencias de la CARU, ni lo expresado por la Corte de La
Haya", afirmó Almagro.
El canciller enfatizó que la CARU es clave a la hora de llegar a un acuerdo en ese aspecto, porque representa la "institucionalidad vigente" para tratar los temas del Río Uruguay, por lo cual "se la respeta, se la fortalecerá y se cumplirá lo pactado en ese ámbito".
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