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AMPLIARVive en un shopping

Insólito, viven en un shopping

Se trata de un hombre, una mujer, y su hija, que viven, durante el día, en el shopping de Alto Palermo en Buenos Aires. Ingresan apenas abre el centro comercial y se instalan en el patio de comidas, donde comen, descansan, y ven pasar las horas. Esa es su rutina desde hace más de cuatro años. Pero no duermen allí: dónde pernoctan es un misterio. Algunos los han visto descansando en el subte, pero nada es certero. Para bañarse, utilizan el agua de los inodoros de centro.

Pero lo que llama más la atención es la pulcritud de esta familia, que, en teoría, no tiene hogar. La mujer viste siempre un trajecito impecable y está peinada como recién salida de la peluquería.

El hombre, usa camisas y pantalones de vestir. Es una familia, que, sino fuera por el hecho de que se los ve durmiendo en los sillones de la heladería Freddo reiteradamente, no invitaría jamás a mirar dos veces.

Lo cierto es que esta familia intrigante, enigmática es conocida por los asiduos al centro comercial. Y sólo hace falta acudir a Facebook para comprobarlo: "Para los que vieron a los viejitos que viven en Mc Donald's del shopping", se llama el grupo en honor a los residentes del centro comercial.

¿Quiénes son? ¿Qué historia ocultan? Según pudo saber el diario Crónica, el hombre, llamado Félix, es arquitecto. A partir de ese dato, surgen algunas discrepancias, convertidas, hoy, en leyendas urbanas del centro comercial. Algunos aventuran que Félix había sido parte del grupo inversor que construyó el famoso shopping y que en 2001 perdió su fortuna. Otros, aseguran que es un jugador compulsivo y perdió millones en el vicio.

Hasta ahora, la familia sobrevivió con la ayuda de los comerciantes, los sitios de comida y el personal de seguridad, que los protegen y les permiten, en voz baja, pasar la vida en el emporio de avenida que recientemente se convirtió en doble mano.

En Facebook ya tienen su espacio, y al momento de subir esta nota al diario MDZ, contaba con 844 seguidores, sin embargo una hora después del hecho, la lista subió a 942 y sigue aumentando. Muchos en tono burlesco ante la situación, otros más afligidos porque es una triste realidad que pasa en Argentina.

Fuente Crónica-MDZ