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AMPLIARMujica y Cristina ayer en Olivos

Tras el fallo de La Haya: Argentina y Uruguay normalizan relaciones

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par uruguayo, José "Pepe" Mujica, se reunieron ayer en la residencia de Olivos y destacaron la voluntad de respetar el fallo de la Corte de La Haya sobre la pastera Botnia, al tiempo que acordaron que sea la Comisión Administradora del Río Uruguay la encargada de vigilar el funcionamiento de esa planta.

“Quiero remarcar la voluntad política de respetar el fallo”, señaló la jefa de Estado al término de la reunión.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par uruguayo José Mujica acordaron ayer la vocación de respetar los tratados internacionales, la revalorización de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) para tratar los intereses de ese cauce y el mandato a la CARU para hacer cumplir el fallo de la Corte de La Haya en lo concerniente a la vigilancia de la tarea de Botnia respecto al impacto ambiental sobre las aguas.

Cristina recibió ayer a Mujica en su despacho de la quinta presidencial de Olivos y la reunión se extendió durante una hora.

La mandataria argentina estuvo acompañada del canciller Jorge Taiana; del Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y del secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli; mientras que Mujica asistió junto al canciller uruguayo Luis Almagro.

En la reunión se acordó respetar los tratados para evitar conflictos y revalorizar, tras el fallo de la Corte de La Haya, a la CARU, creada en 1975, como ámbito apropiado para la administración de los intereses de las aguas de Río Uruguay; y en ese marco vigilar la tarea de Botnia respecto al impacto ambiental sobre esas aguas a  través de los estándares de contaminación que tiene esa comisión.

“Quiero remarcar la voluntad política de respetar el fallo”, señaló la jefa de Estado al término de la reunión.

Al respecto, manifestó que “no podemos negarle valor a la legalidad, y también le asignamos un gran valor a los que nos pasó y por eso la voluntad política”.

A su turno, Mujica advirtió que “este proceso ha sido muy costoso y doloroso”, y volvió a manifestar la decisión de respetar la decisión de La Haya.

"Este acatamiento es hijo del interés más profundo de nuestras sociedades porque nos sale mucho más barato tener reglas del juego más claritas", indicó el mandatario uruguayo.

Agregó que “este problema parte de un problema que van a tener todas las sociedades de la tierra: que el hombre puede trabajar sin agredir el medioambiente".

“No puede ser que un problema como reste nos obnubile y nos prive de tener una agenda”, indicó.