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Fueron a verlo a Messi y terminaron aplaudiendo a Milito

Tal vez a Barcelona le faltó frescura mental para apelar a su juego característico de pase y toque. A Lionel Messi lo marcaron como suelen hacerlo los seleccionados sudamericanos cuando la Pulga viste la camiseta argentina. Con un rival encimado, casi como una sombra enemiga, Messi apenas pudo rematar una vez al arco. Pero el estadio San Siro asistió al show de otro argentino: el de Diego Milito.

El delantero de Inter fue el héroe en el triunfo de su equipo por 3 a 1, por el partido de ida de las semifinales de la Champions League.

Por si acaso alguien sospechaba de la madurez de Inter, el conjunto italiano demostró esta tarde que es uno de los poderosos de Europa. Se repuso de inmediato al primer cachetazo de Barcelona, que se había puesto en ventaja a los 19 minutos de juego a través de Pedro, asistido por Maxwell tras un desborde eléctrico, clásico de un lateral.

La reacción de los italianos no tardó en llegar. Diez minutos después Sneijder empató tras una habilitación de Milito. El resultado parcial fue 1-1, con el reflejo de una mejor imagen del conjunto local.  

El bueno momento de Inter se profundizó en la segunda parte. Golpió en el inicio. Messi perdió la pelota sin falta en la mitad de la cancha y Pandev comenzó una réplica que iba a ser fatal. Habilitó a Milito, que desbordó y asistió a Maicon, que irrumpió con fuerza en el área para marcar el 2 a 1.  

Milito, el hoy gran asistente, apeló a su instinto goleador y marcó de cabeza en dudosa posición tras una habilitación de Sneijder. A 16 minutos del cierre, el delantero argentino, con su lugar en Sudáfrica 2010 asegurado, fue reemplazado entre ovaciones por Balotelli.