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AMPLIARAlperovich, ayer, en Barrio Ciudad Parque

Para Alperovich, la actuación de Cobos "es un grotesco que da vergüenza ajena"

El gobernador de Tucumán, José Alperovich, fustigó ayer la ética política de la oposición y la actuación del Vicepresidente como "un grotesco que da vergüenza ajena" y aseguró que Cobos "confunde legalidad con legitimidad y dignidad e incluso con sentido común".

  "No se trata, en el fondo, de una cuestión de naturaleza institucional, lo que podría admitirse como opinable, sino de ética política; pero al carecer de ella nada menos que el Vicepresidente de la Nación, se desvirtúa el mandato
constitucional y la esencia que le dieron a su cargo los constituyentes hace más de un siglo y medio", afirmó el gobernador.

"A tal punto -continuó el gobernador tucumano- que no hay antecedentes, ni cercanos, en la historia democrática de nuestro país y del mundo entero. Y no los hay porque la posición del Vicepresidente es una aberración sólo comprensible, aunque no explicable, por el espacio sin precedentes para el disenso, que respeta el gobierno de la presidenta, Cristina Fernández de
Kirchner", agregó.

"Los brotes fascistas y autoritarios subyacen en quienes no dudan en utilizar con mala fe, o violar llegado el caso, herramientas formales de la democracia en el Congreso, como el quórum y las diferentes mayorías exigidas, para bloquear
decisiones trascendentes del Poder Ejecutivo, para no dejar gobernar, lisa y llanamente", afirmó Alperovich. 

Sin duda, continuó explicando, "son actos viciados de lesa democracia, que violan la soberanía popular expresada en las urnas, no solamente cuando fue elegida la fórmula presidencial en 2007, sino también en las de junio de 2008 en las que el Frente para la Victoria ganó en el total país, pero que modificaron la
relación de fuerzas en el Congreso, es cierto; aunque nadie votó por dejar de honrar los compromisos internacionales, recuperar el crédito para la inversión y la producción, seguir aumentando los ingresos nacionales y mejorar equitativamente su distribución".

"Podemos discutir hasta el cansancio si esas prácticas de la oposición tienen algún sustento constitucional. Pienso que no, definitivamente. Pero además, desde el simple y sano juicio político, importan una falta de ética imperdonable, aunque la actuación del Vicepresidente va aun más allá, para transformarse
en un grotesco que da vergüenza ajena", concluyó Alperovich.