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Sin Tierras de Porto Alegre comenzaron la cosecha de arroz ecológico

Asentados de la región metropolitana de Porto Alegre, en Río Grande do Sul, empezaron la cosecha del arroz ecológico. En total, dos mil hectáreas fueron plantadas con el grano sin el uso de venenos o fertilizantes químicos.

La producción prevista llega a más de 170 mil sacas, a pesar de la caída aproximada de un 20% de la productividad debido a las fuertes lluvias que afectaron el estado tras el período de plantío.

El trabajo con el arroz ecológico es desarrollado hace once años y  actualmente ocurre en ocho asentamientos de seis ciudades cerca de la capital del estado. El presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria de los Asentados de Tapes, Tarcísio Stein, comenta cómo es trabajar con el arroz orgánico.

 “La cooperativa logra autosustentarse hace dos años y consigue crear cultivos con las sobras. El costo de producción y el costo de desarrollo de los cultivos cayó un 15% con relación al último año. Eso ocurre debido al planeamiento y a la elección de la hora más adecuada para sembrar.”

La apertura oficial de la cosecha del arroz agroecológico en la región aconteció el último viernes, día 26, en el Asentamiento Lagoa do Junco, en Tapes, 103 kilómetros al sur de Porto Alegre. El presidente del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), Rolf Hackbart, resaltó el nuevo modelo de producción agrícola traído por los asentados.

 “Lo más importante, del punto de vista de la reforma agraria, es construir un nuevo modo de producción agrícola que produzca alimentos limpios, sin veneno, que emplee el personal y genere renta. Los asentamientos venderán la saca de 50 kilos de ese arroz a la Compañía Nacional de Abastecimiento por un precio en torno de US$ 16,50, con el costo de producción de US$ 7. Es decir, de cada mil sacas, 500 son lucro.”

En la inauguración de la cosecha, representantes de la Reserva Raposa Serra do Sol, en Roraima, hablaron sobre la lucha del pueblo indígena para la conquista de la tierra. Ellos realizaron un intercambio en Río Grande do Sul para perfeccionar sus conocimientos de plantío y cosecha del arroz orgánico.
Para ellos, la presencia del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra – el MST – en Roraima llevó al perfeccionamiento de las prácticas de producción.