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AMPLIARCompetidores en plena trepada

Vencieron al cerro y abrazaron al Indio

El de ayer no fue un amanecer habitual para la ruta provincial 307,que lleva a los valles. Camino tranquilo y silencioso durante las mañanas domingueras, vió como los primeros rayos del sol que iluminó durante toda la jornada el camino que serpentea desde Acheral , comenzó a llenarse de acompasados resoplidos de esfuerzo, mezclados cada tanto con los vítores que acompañaban el sordo golpear de las plantas contra el asfalto.

Señales inconfundibles del desafiante ritual deportivo, que se repite desde hace once años y que une Monteros con el solar donde se levanta el Monumento al Indio, a medio camino de Tafí del Valle, estaba en marcha.

A primera hora, en la plaza principal de Monteros, más de medio millar de personas comenzaron a congregarse Desde allí arrancaron en busca de la meta , a unos 30 kilómetrtos. Pasando por Soldado Maldonado y Santa Lucía, los competidores emprendieron el exigente tramo de la 307, corriendo al compás del murmullo del rio Los Sosa.

No fueron sólo los especialistas en competencias pedestres los que participaron de la trepada. Las ruedas también tuvieron su lugar, ya sea alineadas por un cuadro o adosadas al costado de una silla. Y a la hora de la inclusión, hubo pista hasta para los que dejaron su huella en el asfalto con bastones o muletas, porque sin dudas los brazos abiertos del Indio tienen sobre todo eso: lugar para todos.

Puestos sanitrarios y policiales colaboraban con los cientos de personas que recorrían el tramo donde la municipalidad monteriza, coordinada con la Federación Tucumana de Atletismo, instalaron puntos de hidratación para los corredores proveyéndoles agua para aliviar la marcha.

La llegada fue una verdadera fiesta. Desde los más pequeños que apenas llegaban a los pedales de sus bicicletas hasta los vacilantes pasos de un hombre de 96 años que se dio el gusto de llegar a la meta, todos se llevaron su porción de aplausos, esos que se multiplicaron cada vez que un atleta lisiado se asomaba por los pies del Indio arqueando el torso sobre la silla, en el último esfuerzo.

Una verdadera fiesta popular que hizo de la ruta 307 y el Monumento al Indio un lugar distinto al acostumbrado. y que en la edición 12 de la Trepada  , como siempre, los esperará con los brazos abiertos.