El presidente de Chile, Sebastián Piñera, expresó ayer su esperanza de que el Congreso apruebe lo antes posible el paquete de medidas destinado a financiar la reconstrucción en su país, luego del terremoto del 27 de febrero pasado, y llamó a la oposición a ser "rigurosa pero constructiva".
El mandatario precisó que el costo de la reconstrucción asciende a 30.000 millones de dólares y aseguró que la meta principal de su gobierno es mantener un crecimiento del 6% anual, crear empleo, combatir la pobreza, mejorar la salud y la educación, y reconstruir lo que destrozó el sismo.
"Necesitamos mucha unidad, mucho espíritu
unitario y una
rigurosa pero constructiva oposición", dijo Piñera durante una
conferencia en el Brookling Institution de Washington, en la
que expuso su programa de gobierno y las variaciones a raíz
del sismo, "el quinto más fuerte registrado en el mundo".
Piñera
recordó que el terremoto, de 8,8 grados de magnitud,
según la escala abierta de Richter, causó 342 muertos, 95
desaparecidos, 800.000 damnificados.
El mandatario mostró durante la exposición algunas imágenes de la devastación causada por el sismo.
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