08/04/2010 - En General

Temor al default lleva tasas de obligaciones griegas a un máximo histórico

Los temores por un posible default de la deuda pública griega aumentaron el jueves y llevaron a un nivel récord de 7,508% el rendimiento de sus obligaciones de Estado, a pesar de las declaraciones de Atenas de que no recurrirá por ahora al plan de ayuda propuesto por la Unión Europea (UE).

"No hay razones para tomar esa iniciativa por el momento" declaró el portavoz del gobierno socialista griego, Georges Pétalotis, en referencia al plan aprobado el pasado 25 de marzo por la UE y que contempla préstamos bilaterales de países de la Eurozona y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En forma simultánea, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, descartó cualquier posibilidad de que Grecia se declare en default y juzgó "factible" el plan de ayuda a ese endeudado país elaborado por los países de la Eurozona y el FMI.

De su lado, el ministro helénico de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou, indicó que el país va a continuar emitiendo obligaciones de Estado para refinanciar los vencimientos venideros de su deuda, estimada en 300.000 millones de euros (unos 400.000 millones de dólares), equivalentes al 113% de su PIB.

Sin embargo, nada parecía tranquilizar a los mercados, cada vez más preocupados por la verdadera capacidad de Grecia de enfrentar sus problemas financieros, y el rendimiento de las obligaciones griegas a diez años llegó el jueves a 7,508%, su máximo histórico desde que el país entró en la Eurozona en 2001.

Concretamente, esto significa que Grecia debe pagar más del doble que Alemania, referencia de los mercados, para financiar su déficit.

Grecia necesita unos 11.500 millones de euros (15.300 millones de dólares) en mayo para refinanciar vencimientos de su deuda.

"A medida que aumenta la prima de riesgo, crece la posibilidad de que otros países de la Eurozona tengan que darle una mano a Grecia", indicó en un comunicado el banco alemán Commerzbank.

Pero Europa, con Alemania a la cabeza, aún no se muestran dispuestos a comprometerse y las condiciones para otorgar esos préstamos aún no han sido aclaradas.

"Esencialmente, los mercados están diciendo: queremos que aclaren este plan", dijo a la AFP una fuente bancaria griega, según la cual el país necesita que llegue "un jinete con alforjas llenas de dinero".

"Nuestro destino apunta al FMI. No hay otra institución que pueda desembolsar las sumas requeridas en este momento", agregó.

Expertos del FMI llevan adelante desde el miércoles una misión en Atenas para aconsejar al gobierno socialista griego sobre recortes presupuestarios y cuestiones impositivas.

Fue Grecia la que pidió la asistencia del Fondo, en medio de su batalla para recortar un déficit del 12,7% del PIB (Producto Interior Bruto) en 2009.

El gobierno socialista se ha impuesto como meta recortar en cuatro puntos porcentuales el déficit público este año a través de un severo programa de austeridad.

La situación de Grecia afectaba a la Eurozona en su conjunto por el temor a un contagio a Portugal, España e Irlanda, aunque el euro remontaba un poco el jueves tras las declaraciones de Trichet, y se cotizaba a 1,3359 dólares contra 1,3339 USD el miércoles.

La crisis financiera pesa también sobre la bolsa de Atenas, que cerró en baja de 3,11%, tras haber perdido 5% a mitad de la sesión.