El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) pidió ayer a la Organización de Estados Americanos (OEA) que haga esfuerzos para restaurar la democracia y el orden institucional en Honduras, que considera interrumpidos, porque el presidente Porfirio Lobo sigue las posiciones del ex dictador Roberto Micheletti.
Desde que Lobo tomó posesión como presidente de Honduras, el 27 de enero, fueron cometidos más de diez "asesinatos políticos", expresó una carta enviada por el FNRP al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
La carta fue leída en rueda de prensa por
dirigentes del
frente, que aglutina a representantes de organizaciones
sindicales, campesinas, magisteriales, estudiantiles,
intelectuales, religiosas, feministas, etnias, pequeños y
medianos empresarios, ambientalistas y políticos que se
opusieron al golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel
Zelaya, el 28 de junio de 2009.
El proceso que dirigió el régimen dictatorial desembocó en las elecciones que llevaron a Lobo a la presidencia.
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