N/D Obteniendo Informe del clima

Buscar
05/04/2010 - En General

Pasó la procesión y comenzó una lluvia de peces

Una lluvia de peces cayó el domingo de un árbol de mangos en una calle del pueblo caribeño colombiano de Santo Tomás, vecino a la ciudad de Barranquilla, en momentos en que cruzaba la procesión de Jesucristo Resucitado, dijo ayer a Efe Ángel Caballero, auxiliar de una parroquia local.

Empezó a estremecer un palo de mango. Del árbol comenzaron a caer pescados. Nos asomamos y eran peces pequeños, tipo bocachicos", señaló Caballero, auxiliar de la Unidad Pastoral de Santo Tomás de Villanueva.

El suceso, que es investigado por autoridades eclesiásticas, se registró el domingo "en la calle de la Independencia" de Santo Tomás y según el párroco local, Carlos Arturo Quevedo, es "una manifestación de que el Señor está presente".

Centenares de personas que acompañaban el desfile religioso fueron testigos del hecho y muchas de ellas aseguran que se trata de "un milagro" y que se reprodujo "la multiplicación de los peces".

Ángel, sin embargo, considera que esa inusual "lluvia de peces" es, "como hablan las Escrituras, un aviso de que se avecina un período de prosperidad para Santo Tomás".

El auxiliar de la parroquia señaló también que el padre Quevedo informará del suceso a monseñor Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Barranquilla, a la que pertenece la Diócesis.

El padre Quevedo, por otra parte, señaló a periodistas que la lluvia de peces puede considerarse también como un mensaje a la feligresía para cambiar de actitud.

"Ante todo es un signo de la naturaleza. Esto debe servir para tomar una actitud de cambio, de solidaridad, en momentos en que estamos en un mundo de egoísmo", indicó Quevedo.

Algunos vecinos de la calle de la Independencia dijeron a periodistas que "desde el palo de mango cayeron más de 400 peces".

Nancy Fontalvo Polo, 61 años, fue la única que presenció la caída de los pescados que tapizaron la calle 7 de Santo Tomás a las 6 de la mañana del domingo. Salieron de un árbol de mango, minutos después de que pasara una procesión religiosa. Llamó a sus vecinos para que también los vieran, y guardó la evidencia en un frasco de café, por motivos que van más allá de la fe. “Para que no me tildaran de loca, porque de parir mangos a pescados...”.

Son bocachicos recién nacidos, milimétricos alevinos que cayeron muertos. Se necesitarían cientos para darle algo de sustancia a un plato de sancocho; tres cabrían en una cuchara, así como cinco caben en un tarro de compota de Josefina Mejía, y sobra espacio.

Ella estaba barriendo la puerta de su casa cuando vio a todos sus vecinos correr a recoger los pescados. También corrió, y como la mayoría, los guarda convencida de que son “una manifestación de Dios”.

Otros, como el abogado Hernando Ariza, eligen explicaciones menos apasionadas. “Pudo ser un gato que montó su presa en el árbol, y se le cayó”. No descarta un humano bromista.

Nancy relata todo lo que vio desde esa misma mecedora en la que está sentada ahora. A los 10 minutos de que pasara la procesión de la resurrección, el árbol enfrente de su casa se estremeció, como sacudido por una brisa aunque no hubiera brisa alguna.

Empezaron a caer “en cuestión de segundos” lo que inicialmente creyó que eran mangos pequeños. “Lo que está cayendo es pescado”, le habría dicho un joven que iba pasando y fue golpeado por uno.

Cuando los demás vecinos salieron, encontraron tendidos en el pavimento los diminutos cadáveres tornasolados.

“Se veía un montón”. Nadie se atreve a calcular cuántos había, aunque los encontraron esparcidos en las cuatro casas alrededor del alto árbol, plantado en la terraza de Loyda Maldonado. Sus ramas alcanzan al techo de la casa.

¿Será que alguien se montó a lanzar los pescados, y la sacudida que Nancy vio fue cuando brincó a esconderse?

Ella insiste. “No vi a nadie subirse ni bajarse. Fue una señal cristiana. Si es una bendición, o una advertencia, lo sabrá el de allá arriba”. No hay pescadores que vivan cerca de su cuadra.

Loyda, dueña del foco de la actividad paranormal, milagro, fenómeno natural o broma según quien mire, dice que es “un palo que pare todo el año”.
Aunque siempre, mangos.

El párroco de Santo Tomás le dijo a ella, y a todos, que los pescados son bendiciones. Les recordó la historia bíblica de la multiplicación de los peces.

“Nos dijo que nos quedáramos con cinco, y los demás los regaláramos”. Como cayeron tantos, dice que le alcanzó para regalar cientos de esas bendiciones resbalosas.

Mientras ella habla, un joven descamisado, de largos rizos y Jesucristo tatuado en el brazo, se ríe a su lado en la sala de su casa. No dice si es que sabe algo que los demás no, o si solo le causa gracia que este domingo quedará institucionalizado como “el día que llovieron peces”. O mejor, “el día que un árbol de mango dio bocachicos”.

Caso similar en Australia
En marzo 3 , cientos de peces cayeron vivos como lluvia sobre el pequeño pueblo australiano de Lajamanu. El suceso aterrorizó a sus 650 habitantes, en lugar de avivar su fe cristiana. No obstante, los meteorólogos señalaron que el incidente fue causado muy probablemente por un tornado. Explicaron que el fenómeno absorbe el agua y los peces de los ríos, y después los arroja a kilómetros de distancia. Santo Tomás está ubicado en la ribera del río Magdalena, a diferencia de Lajamanu, ubicado en la frontera de un desierto.

Santo Tomás, en el departamento norteño del Atlántico, es famoso en el país por las procesiones de flagelantes el Viernes Santo, lo que atrae a miles de turistas.

Este año desfilaron unos treinta de estos flagelantes que se golpean repetidamente con látigos especiales en cuyas puntas pegan bolas de cera que hacen sangrar su espalda.

Fuente MDZ

 


Identificación de Personas Desaparecidas

Si tenés un familiar victima de desaparición forzada y aun no diste tu muestra de sangre lo podés hacer ahora y ayuda a identificarlo.La toma de muestras son gratuitas, hechas por el Equipo Argentino de Antropología Forense dentro de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas. Llama e 0800-333-2334, de lSec. DDHH Tuc. –Juzgados Federales 1 y 2 Tucumán.



Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina

Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff

logo virtualnoa