Desde hace unos días, los 27 coches de caballos que aún perviven en la capital cordobesa cumplen de manera progresiva una ordenanza aprobada en 2008 y que obliga a los cocheros a poner pañales a los caballos si no quieren que sus carruajes sean inmovilizados de manera inmediata.
En concreto, la ordenanza recoge que "los carruajes o caballerías deberán llevar instalado un dispositivo para la recogida de las defecaciones, debiendo hacer uso de éste tanto cuando los animales estén en marcha como cuando se encuentren en parada" y añade que "la carencia o incorrecta colocación del dispositivo, será motivo de la inmediata inmovilización del carruaje".
A pesar de que esta medida fue aprobada hace dos años, es ahora cuando empieza a aplicarse de manera progresiva ya que la ordenanza recogía un periodo transitorio de tres años, según ha explicado a Efe la concejal de Comercio y Transporte del Ayuntamiento, María de los Ángeles Luna.
La implantación de los pañales, que cuenta con una subvención municipal de 6.000 euros -algo más de 220 euros por coche-, no ha sido bien acogida entre el colectivo de los cocheros de caballos, quienes alertan de que los inconvenientes de esta iniciativa, que ya se ha intentado poner en marcha en otras ciudades como Sevilla y en la misma ciudad de Córdoba hace unos quince años sin éxito, pueden ser más que las ventajas.
José Manuel Álvarez, un cochero que pertenece a la tercera generación de hombres de su familia dedicados a este oficio, afirma en declaraciones a Efe que "de momento, habrá venido bien al turismo, pero lo malo será cuando llegue el calor".
Y es que comenta que los cuarenta grados a la sombra que se alcanzan en Córdoba en los días más calurosos del verano causarán que las heces acumuladas en los pañales de los caballos desprendan peor olor que sin este sistema, que además asegura que ya ha causado rozaduras en las patas de los caballos, a pesar de que lleva instalado tan sólo tres días.
Álvarez también ha advertido de que las moscas se acumularán alrededor del pañal, lo que causará molestias para los turistas y también para los cocheros e incomodidad para los caballos.
"Puede ser peor el remedio que la enfermedad", ha asegurado este cochero, que ha explicado que la primera vez que se intentó en Córdoba un sistema similar de pañales, a mediados de la década de los 90, los "caballos rompían los coches a patadas intentando apartar a las moscas que se acumulaban en el pañal".
Por este motivo, ha pedido que se proponga otro sistema para la recogida de heces que no ofrezca tantos inconvenientes como el adoptado.
Sin embargo, Luna ha recordado que la ordenanza fue aprobada con el visto bueno de los cocheros y ha indicado que ellos son "libres" para establecer otro sistema, siempre y cuando cumpla con la ordenanza, al tiempo que ha explicado que los pañales que comienzan a usar los coches cordobeses son de similares características a los utilizados en otras ciudades europeas.
Además, Luna ha recordado que los cocheros son las personas encargadas de la limpieza de estos pañales, de forma que no acumulen heces ni desprendan malos olores.
La ordenanza también recoge que los cocheros lleven un uniforme compuesto por una camisa blanca con el logotipo del Ayuntamiento de Córdoba, pantalón gris, gorra con visera, botín negro de media caña y calcetín negro, mientras que en invierno, también deberán llevar un chaquetón negro tres cuartos, con el logotipo del Ayuntamiento o una prenda de agua, tipo capa de color gris.
Por otra parte, los cocheros recibirán un curso de formación básica, en el que además de conocer la nueva ordenanza, recibirán información sobre los monumentos que se contemplan a lo largo del recorrido y un curso sobre primeros auxilios.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff