El presidente Evo Morales promulgó el miércoles en La Paz la primera ley anticorrupción en Bolivia y defendió el principio de retroactividad que comporta la norma destinada a evitar la apropiación, por parte de particulares, de entre 200 y 300 millones de dólares año, y a recuperar alrededor de 10.000 millones de dólares sonsacados de las arcas públicas en las últimas cuatro décadas.
"Algunos organismos internacionales estaban un poco cuestionando el tema de la retroactividad de la ley. No pues (no es posible), para gente que roba, cómo no pues, no puede ser (la ley) sin retroactividad; la retroactividad está constitucionalizada", defendió el gobernante que, a dos meses de asumir su segundo mandato, puso en vigor la norma que, proyectada en 1997 y remozada una década más tarde, fue congelada por la oposición senatorial entre 2007 y 2009.
La ley anticorrupción, que lleva el nombre de un insigne
defensor social y los derechos públicos, Marcelo Quiroga Santa Cruz
(1932-1982), y que se aplicará apenas sea publicada en la Gaceta Oficial
de Bolivia, apunta a la recuperación de fondos apropiados por
particulares, producto de cohechos groseros, desfalcos y peculados entre
otras figuras penales.
"Es la única forma de recuperar, además, los bienes estatales. Por
eso vamos a esperar a la comunidad internacional" para abordar sus
cuestionamientos sobre la Ley de Lucha contra la Corrupción,
Enriquecimiento Ilícito e Investigación de Fortunas", especialmente
reservada para funcionarios públicos, afirmó el gobernante que extendió
una felicitación a Héctor Arce y René Martínez, respectivamente
presidentes de las cámaras de Diputados y senadores de la Asamblea
Legislativa Nacional, donde se tramitó la ley en cuestión de semanas.
La promulgación de esta ley, la primera de su género en la economía
jurídica y legislativa de Bolivia, que en 1999 se inscribió como el
segundo país en el planeta con mayores índices de corrupción pública,
fue antecedida por la huida, itinerante, a Chile y Perú, de Guillermo
Fortún, ministro de Gobierno del ex presidente conservador y dictador
militar Hugo Banzer, requerido por un fiscal para esclarecer el destino
que, como autoridad, entre 1997 y 2001, dio a la partida de gastos
reservados de entre 20 y 30 millones de dólares año.
La tradición de la ley financial de Bolivia contempló, entre 1982 y
2005, la partida de gastos reservados para efectos de seguridad interna
y externa del Estado y el empleo y destino de ésta fue de conocimiento
exclusivo, a veces verbal, del presidente en funciones.
Se estima que entre 1971, cuando Banzer asumió el poder por imperio
de los fusiles, y fines 2005, cuando Morales sucedió al presidente
transitorio Eduardo Rodríguez, los gastos reservados insumieron la
friolera de 5.000 millones de bolivianos, alrededor de 750 millones de
dólares, cuyo descargo desconoce hasta la Contraloría de Bolivia.
Luego a expedir la ley para que surta el tramo final de su trámite,
la publicación, Morales declaró acabado el ciclo de políticos de viejo
cuño enriquecidos a contrapelo de la ley desde diversas posiciones de la
función pública.
"Tenemos la obligación de combatir este mal que daña al pueblo
boliviano", afirmó el gobernante que dirigió sus dardos contra "clase
política" tradicional que administró el país andino amazónico, entre
1982, cuando se restauró la democracia, y 2005, período signado por
gobiernos de corte liberal.
"Esa es la clase política, no es el pueblo-pueblo", enfatizó Morales
que -dado el amplio espectro de la ley que 10 días atrás rechazaron, en
consorcio y rotundo, los ex presidentes Carlos Mesa (2003-2005), Jorge
Quiroga (2001-2002) y Rodríguez (2005) y el ex vicepresidente Víctor
Hugo Cárdenas (1993-97), por supuestas contravenciones al derecho
internacional y a la misma carta política boliviana- clavará la crines
de la corrección y la ley en el lomo de los políticos, de ayer y hoy,
con propensiones a las corruptelas.
La ley que expidió Morales en un acto al que asistió el Ejecutivo en
pleno, en el salón principal de la casona de gobierno, en La Paz, se
registra 14 meses después que uno de sus colaboradores más cercanos,
Santos Ramírez -al que encargó la administración de la estatal
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, punta de lanza del proceso
de cambio que impulsa en Bolivia- fuera descubierto en una corruptela
de proporciones y enviado tras de rejas en consecuencia.
"Si nosotros aplicamos esta ley, seguramente nadie va a querer ser
político, porque ya no se roba (por la rigurosidad de la ley), por
tanto ya no se gana (a manos llenas). Ese es el futuro de los políticos
en Bolivia", servir al pueblo y servirse de él, arengó el gobernante,
dispuesto a dar batalla, "en persona", a la corrupción.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff