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Chile: Desde la escuela se debe aprender la actitud ante un tsunami

La proximidad de un maremoto no deja tiempo para "opinar o dudar", afirmó Laura Kong, directora del Centro Internacional de Información de Tsunamis, con sede en Honolulu, Hawai, al destacar la necesidad de capacitar a funcionarios gubernamentales.

Kong sostuvo que "la lección más dramática" que dejó el tsunami del 27 de febrero en Chile es que ante un fenómeno de esa magnitud "no podemos esperar que otro nos salve".

La experta se manifestó partidaria de que cada persona asuma la responsabilidad de poner a resguardo a su familia y a sí misma según la educación que, se supone, debe recibir en forma sistemática, desde la etapa escolar.

A su juicio, los funcionarios deberán capacitarse para "distinguir entre un peligro real y un mero rumor, considerando que ante la proximidad de una ola gigante no hay tiempo para opinar o dudar".

Sin embargo, advirtió que la acción de las instituciones estatales especializadas es fundamental en el nivel educativo y en la ejecución de medidas sistemáticas y permanentes de toma de conciencia sobre la prevención.

La científica estadounidense participó -junto al chileno Marcelo Lagos y el mexicano Sergio Saldaño, de CEPAL- en un encuentro para abordar aspectos científicos, económicos y educativos de los maremotos, organizado por UNESCO, la embajada de Estados Unidos en Chile y la Universidad de Talca. Kong consideró fundamentales las redes sociales y la organización de las comunidades, por ejemplo, para accionar una campana -manual pero potente- que sirva de alarma cuando un tsunami está próximo.

Agregó que los sistemas de alerta deben ser funcionales a cada comunidad y puso como ejemplo el caso de algunas islas de Asia, donde el comportamiento de los osos salvajes es la mejor señal de que "el mar se viene".

Un comité nacional especializado debe realizar ejercicios obligatorios de evacuación en las ciudades costeras al menos una vez cada año, propuso.