29/03/2010 - En General

Candidata de Lula asegura que se combate contra el Estado ausente

Los principales candidatos de las elecciones presidenciales del 3 de octubre, la ministra Dilma Rousseff, y el gobernador de Sao Paulo, el opositor José Serra, dejarán esta semana sus cargos pero ya comenzaron a delinear un discurso electoral, con críticas cruzadas.

En el lanzamiento del megaplan de obras públicas Programa de Aceleración del Crecimiento II junto con el presidente Luiz Lula da Silva, Rousseff afirmó que en el gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso "ni siquiera había un Estado mínimo, sino un Estado omiso".

Rousseff, jefa de ministros, dejará el miércoles su cargo para dedicarse a ser candidata por primera vez en su vida contra Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que también abandona su despacho.

La jefa de ministros dijo que durante la gestión de Cardoso (1995-2002) hubo un "No Estado" a raíz de políticas "neoliberales".

El discurso de Rousseff anticipa la tónica de la estrategia del Partido de los Trabajadores (PT) en el inicio de la campaña: comparar la gestión Cardoso con la de Lula, el presidente más popular de la historia según las encuestas. Serra fue ministro de Salud de Cardoso y lidera los sondeos.

"Con el presidente Lula el Estado es inductor, regulador, que crea condiciones para que las inversiones sean hechas y por eso hace cumplirlas. Este modelo no renuncia al desarrollo, a la estabilidad y a la distribución del ingreso", afirmó la candidata oficialista.

Rousseff agregó que en el gobierno de Lula renacieron "tres expresiones: planificación, inversión y desarrollo con inclusión social, dejando atrás décadas de improvisación".

Por su parte, el gobernador Serra, al visitar las obras de una estación del metro de Sao Paulo, fustigó la macroeconomía del gobierno, tal su habitual discurso contra el real valorizado ante el dólar y de las tasas de interés.

Serra sostuvo que Brasil está perdiendo competitividad ante China: "Estoy convencido de que los trabajadores y empresarios brasileños son muy eficientes, incluso más que los chinos. Los problemas de competitividad se producen por problemas en la macroeconomía del país", afirmó.

El gobernador dijo que "Brasil no se defiende lo necesario contra las prácticas desleales comerciales practicadas por los países del sudeste asiático".