El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó ayer en Diputados, que en caso de coparticiparse en forma total con las provincias el Impuesto al Cheque, "estaríamos hablando de 10.307 millones de pesos", mientras que las deudas de los distintos distritos con la Nación "suman para este año 12.298 millones de pesos".
"Son deudas que las provincias deberían pagar a la Nación y que la Nación refinancia a través del Programa de Asistencia Financiera (PAF)", indicó Boudou, al hablar ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados.
"Estas deudas -acotó- provienen de los primeros años de la década y
tienen que ver con todas aquellas cuestiones que quedaron para
resolverse con auxílio de la Nación, básicamente el rescate de las
cuasimonedas, las deudas comerciales que tenían las provincias y también
la reestructuracion de deudas provinciales que tenían forma de bonos
con el sector financiero".
Al abordar la relación
Nación-provincias, el ministro recordó que el año pasado la presidenta
Cristina Férnandez de Kirchner, decidió redistribuir el 30 por ciento de
los derechos de exportación aplicado a la soja y ello "significó unos
6.400 millones de pesos".
También resaltó el hecho de que la
Nación "se hace cargo del financiamiento de los sistemas previsionales
provinciales. En un caso pagando directamente a los jubilados, en otro
caso, transfiriendo fondos a las cajas provinciales para que estas se
hagan cargo del pago a jubilados y pensionados".
"Esto sumó en el
2009, unos 7.585 millones de pesos y se estima que en este año puede
rondar los 9 mil millones de pesos", señaló.
Boudou dijo que la
instrumentación de la Asistencia Universal por Hijo garantiza una "suba
de un punto porcentual" por encima del 2,5 por ciento previsto en el
Presupuesto 2010.
Boudou utilizó alrededor de 20 minutos para
exponer ante los diputados cuestiones relacionadas sobre distintos ejes
de la actual gestión, para luego pasar a responder preguntas.
En
lo que respecta al canje de deuda, el ministro ratificó que "las
comisiones se la van a cobrar los bancos organizadores a aquellos
tenedores de bonos que ingresen al canje", por lo que el Gobierno no
tendrá que desembolsar nada por este concepto.
Recordó que "el
canje tiene un piso de quita que es del 65 por ciento" del valor nominal
de los títulos, por lo que "aquel que era acreedor de la Argentina en
100 dólares, después de este canje va a ser acreedor de la República en
35 dólares".
"Muy distinto es el valor de mercado de los bonos,
donde tanto los acreedores cono la Nación pretendemos que el valor sea
lo más alto posible porque esto tiene que ver con la tasa de interés que
paga la Argentina, porque el valor de los bonos es la inversa de dicha
tasa", agregó el ministro.
Al comenzar su exposición, Boudou
destacó "la buena ejecución" del presupuesto del corriente año y resaltó
el hecho de que la Asignación Universal por Hijo que otorgó el gobierno
"tiene una asignación de 8.000 millones de pesos".
"Desde el
punto de vista del ritmo de ejecución, la del presupuesto es normal",
indicó.
En otro orden de cosas el titular del Palacio de
Hacienda, enfatizó que "nos encontramos en las orillas" de la
instrumentación del canje de deuda y adelantó que en 20 días se dará
conocer la propuesta final que Argentina hará a los tenedores.
Dijo
que "la aprobación de la SEC fue un hito muy importante" en el proceso
del canje y reconoció que los inconvenientes registrados a principios de
enero con la salida de Martín Redrado del Banco Central "hizo producir
un retroceso en todo esto".
Boudou destacó que el avance del
canje de deuda "ha tenido un buen impacto en los mercados" y puso como
ejemplo la fuerte caída que registró el Riesgo País, que a mediados del
año pasado estaba por encima de los 1.000 puntos y que actualmente
retrocedió hasta los 640 puntos básicos.
El ministro defendió
también la designación del Barclays como uno de las entidades a cargo de
la operación, junto con el Citibank y el Deutsche, al sostener que "lo
elegimos porque en el anterior canje del 2005 demostró que es un banco
válido y eficiente".
En torno al Fondo del Bicentenario, derogado
por el Ejecutivo, y su reemplazo por el Fondo de Desendeudamiento, el
titular de la cartera económica dijo que "ambos apuntaban a volver a los
mercados de capitales, ya que con nuestra presencia en los mismos nos
permite tener mejores tasas y hacer descender el riesgo país".
"Asimismo,
no queríamos repetir lo ocurrido en otros años que se la pasaron
preguntando si íbamos a poder cumplir con nuestras metas, cosa que
siempre pasaba, pero en este caso con estos Fondos era una manera de
anticiparse y decir que con los mismos que íbamos a cumplir con lo
pautado", argumentó.
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