Joseph Blatter puede respirar de momento aliviado. El presidente de la FIFA obtuvo el sábado un éxito parcial en la lucha por perpetuar su poder al frente de la organización.
El comité ejecutivo de la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociado) rechazó de modo claro una moción del qatarí Mohamed Bin Hammam, rival de Blatter, que desea limitar el mandato del presidente de la FIFA, dice la agencia DPA.
Ahora, a dos meses y medio del comienzo del Mundial en Sudáfrica, Blatter puede concentrarse por completo en su ambicioso proyecto, cuyo resultado podría ser clave para su reelección en 2011.
El primer asalto fue para el suizo, pero en realidad el voto no fue más que un test de ambiente. La piedra de toque para Blatter será en junio con el congreso de la FIFA y el Mundial en Sudáfrica.
El suizo esbozó una sonrisa al mencionar, como de paso, la moción de Bin Hammam. "Fue rechazada por 15 votos contra cinco", dijo el sábado el jefe de la mayor Federación deportiva del mundo.
Bin Hammam, el presidente de la Federación Asiática de Fútbol (AFC), había propuesto limitar el mandato del futuro presidente de la FIFA a dos periodos de cuatro años. La moción no parecía al principio muy interesante, pero ganó en importancia por el hecho de que el directivo de Qatar desea relevar a Blatter en la jefatura de la FIFA.
En febrero, Bin Hammam señaló que se presentará a las elecciones de junio de 2011 y que se enfrentará al poderoso Blatter.
De todos modos, la moción no habría puesto en peligro el actual mandato de Blatter ni su candidatura para el año próximo, tal como subrayó el propio jefe de la FIFA. "Mi misión no ha concluido aún", repite el suizo para justificar su continuidad.
"Si la moción hubiese sido aprobada, no habría tenido influencia alguna sobre el actual mandata y afectaría sólo al próximo presidente", dijo.
Que ese presidente sea de nuevo Joseph Blatter es probable. El suizo de 74 años no muestra el menor síntoma de cansancio en el cargo tras doce años al frente de la Federación Internacional de Fútbol. "Yo sigo mi camino, sigo el camino de la FIFA", subrayó Blatter hace poco.
Pero en realidad mucho dependerá de cómo discurra el Mundial de Sudáfrica. Un campeonato seguro y sin problemas sería una excelente carta de presentación para Blatter. En caso contrario, el Mundial en Africa, su gran apuesta personal, podría significar el principio del fin de su presidencia.
Inmeditamente antes del partido inaugural, el 9 y el 10 de junio se celebra en Johannesburgo el congreso de la FIFA. Allí se podría abordar de nuevo la duración del mandato del presidente de la FIFA "si alguna Federación presenta de nuevo la propuesta", dijo Blatter confiado, con una sonrisa en los labios.
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