El presidente uruguayo, José Mujica, aclaró ayer que la "unidad nacional" a la que convocó en su primer encuentro ayer con la cúpula castrense no implica promover un "punto final" en relación con los crímenes ocurridos durante la dictadura, entre 1973 y 1985.
"No puede haber punto final, esto es lo contrario a un punto final porque el que tiene sentimientos no puede abdicar a ellos", dijo Mujica tras presidir el miércoles los actos por el Día de la Fuerza Aérea.
En tanto los jefes militares y algunos
exponentes de la
oposición política saludaron el mensaje de Mujica el martes en
el que convocó a la unidad nacional como una "afirmación hacia
el porvenir" sin "vencidos ni vencedores".
En su alocución en
Durazno, a 180 kilómetros de Montevideo,
Mujica habló el martes de los "obstáculos de la historia" y
consideró que las "fuerzas armadas de hoy no deben cargar con
ninguna mochila del pasado ante su pueblo".
Ex guerrillero
tupamaro encarcelado en severas condiciones
durante la dictadura, Mujica asumió la presidencia el 1ero de
marzo en el segundo gobierno de la izquierda en Uruguay.
"No le pidamos a la gente lo que la gente no puede renunciar. Aprendamos a aceptar lo que es distinto, aprendamos a convivir. Quiero decir a la sociedad, que la unidad hay que construirla hacia adelante en cosas comunes", aclaró.
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