La construcción de un sistema de canales que llevará agua del Mar Mediterráneo al Mar Muerto, es uno de los proyectos que empresarios brasileños presentaron en Medio Oriente, hacia donde viajaron junto al presidente Luiz Lula da Silva, que ayer participó de una reunión empresarial en los Territorios Palestinos.
Unos 70 emprendedores brasileños asistieron al Encuentro Empresarial Brasil-Palestina, en el Hotel Jacir Palace Intercontinental de Belén, en los Territorios Palestinos.
La constructora brasileña Camargo Correa,
cuyos ejecutivos
viajaron a Palestina, proyectó una usina hidroeléctrica que
aprovechará el desnivel entre el Mar Mediterráneo, al este, y
el Mar Muerto, oeste, lo que además de generar electricidad
permitirá desalinizar el agua en una región donde ese recurso es
escaso.
"Tenemos tecnología propia para grandes diques y Lula" es
uno
de los pocos presidentes que "transita muy bien por los tres
países", Israel, Jordania y Territorios Palestinos, dijo
Fernando Botelho, de Camargo Correa.
Para el empresario el proyecto, de hasta 5.000 millones de dólares, la propuesta es viable, pese al conflicto entre árabes e israelíes.
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