Bolivia desistió de ser la sede del concurso Miss Universo 2010 porque los 60 millones de dólares que demandaría organizarlo son un costo excesivo para el país, informó la ministra de culturas, Zulma Yugar.
Yugar explicó que además de "los costos millonarios que el país no puede cubrir" existen normas constitucionales que impiden aceptar las condiciones que plantean los organizadores del concurso.
La organización del concurso implica, por ejemplo, alquiler
de más de 600 horas de limusinas con aire acondicionado, más de
4.000 noches de hotel cinco estrellas, 45.000 dólares sólo en
gastos de lavandería y más de medio millón de dólares en pasajes
aéreos.
A esos costos se suman los de adecuación de las obras de
infraestructura, las garantías, adquisición de seguros para las
representantes, el vestuario y los equipos más una especie de
multa que Bolivia tendría que pagar si algo salía mal.
"Hemos tratado de enmarcar todo a nuestras leyes, pero hay muchos articulados según los cuales tendríamos que entrar a arbitraje internacional si fallábamos en lo mínimo. Eso está también contra nuestra Constitución", dijo.
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