Persiste la impunidad en los casos de violencia doméstica

Pillay repudió la semana pasada, en Ginebra, la violencia contra las mujeres y particularmente la doméstica y los femicidios, a los que consideró "síntoma extremo de la discriminación contra las mujeres".

La abogada sudafricana, que desde setiembre de 2008 está a cargo del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, recordó asimismo que alrededor de 5.000 mal llamados "crímenes de honor" se cometen cada año en el mundo.

En nombre del supuesto honor de la familia, mujeres y niñas son víctimas de disparos, estrangulamientos, puñaladas y todo tipo de abusos físicos, precisó la especialista al denunciar la cultura de impunidad que rodea a la violencia doméstica.

Esa realidad, con características específicas en cada país, es frecuente en América Latina, donde el común denominador sigue siendo -a pesar de los esfuerzos realizados por varios gobiernos de la región- la falta de información, la imposibilidad de alejarse del agresor, la carencia de estructuras para contener a las víctimas que, en numerosos casos, pueden ser "revictimizadas" por las instituciones cuando se animan a acercarse en busca de ayuda.

"Puñetazos, patadas y golpes", "ataques con objetos o armas", "menosprecio persistente y humillación", "aislamiento" de otros miembros de la familia y de amigos, "participación forzada en actos sexuales degradantes, violación y homicidio" fueron algunas de las situaciones enumeradas por Pillay en su declaración del 4 de marzo pasado.

En ese sentido, siete de cada 10 mexicanas mayores de 15 años han sido ultrajadas física y emocionalmente y una de cada tres de ellas padeció maltrato de su compañero íntimo, acusó la gubernamental, pero autónoma Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

En Chile, donde el 11 de marzo finaliza su mandato presidencial la socialista Michelle Bachelet, se han realizado avances estructurales y legales en los últimos años, pero aún hay asuntos pendientes en materia de violencia doméstica, según expertas consultadas por ANSA.

"Estamos en pañales frente a la estadística y no hay datos sobre la violencia que sufre la mujer en las calles, en las oficinas", afirmó Gloria Maira, de la La Red local contra la Violencia Doméstica y Sexual.

La lucha por la igualdad de género estableció por primera vez en Bolivia, en la Constitución de 2009 que impulsó el gobierno de Evo Morales, que "todas las personas, en particular las mujeres, tiene derecho a no sufrir violencia física, sexual o psicológica, tanto en la familia como en la sociedad".

Sin embargo, los patrones de la cultura "patriarcal y machista" son difíciles de superar, y según un reciente informe del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer, basado en datos de prensa, en 2009 fueron asesinadas 143 mujeres en todo el país. De ese total, 98 fueron tipificados como femicidio.

Por su parte, la violencia doméstica es una "pandemia" que atraviesa todas las clases sociales en Uruguay, donde a menudo se prefiere negar el tema tras una fachada de "país igualitario", según expertos y organizaciones abocadas a enfrentar esta problemática.

Cuba, en tanto, presenta -según fuentes locales consultadas por ANSA- una incidencia menor de violencia física doméstica en comparación con otros países latinoamericanos, si bien se advierte un déficit de estadísticas oficiales o extraoficiales.

En Brasil, aumentó considerablemente la cantidad de denuncias de violencia de género en virtud de políticas oficiales en ese sentido.

Pero esas denuncias no suelen ser ratificadas "por las mujeres, que son amedrentadas por sus compañeros", en tanto que las comisarías "no logran" ofrecer protección a las víctimas que "se animan" a presentarlas, según expertas consultadas por ANSA.

Argentina, donde como en Chile una mujer -Cristina Fernández de Kirchner- ocupa la presidencia del país, está preparando para junio próximo una conferencia internacional sobre violencia de género, que presidirá la Defensoría General de la Nación.

Expertas en el tema de Venezuela, Chile, España, Italia, Estados Unidos y Canadá, participarán en ese encuentro, informaron fuentes oficiales.

En España, en tanto, el gobierno desarrolla desde hace seis años políticas para proteger a mujeres maltratadas, y ahora considera como desafío incorporar a los hombres en la lucha contra la violencia de género, que en 2009 causó al menos 55 víctimas en el país.

En ese cuadro global también figura Estados Unidos, donde un estudio del National Center for Injury Prevention and Control mostró que las mujeres sufren alrededor de 4,8 millones de episodios de violación o abuso físico por parte de sus parejas cada año. Y que menos del 20% de las víctimas de palizas por parte de sus parejas busca atención médica para tratar sus lesiones.