05/03/2010 - En General

Acuerdo nacional sobre tareas de emergencia en Chile

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, y su sucesor, Sebastián Piñera, acordaron ayer una transición que no afecte las tareas de emergencia necesarias luego del terremoto del 27 de febrero, y coincidieron en llamar a la unidad nacional para la reconstrucción.

Fuertes réplicas en las principales zonas devastadas causaron pavor en la población y de acuerdo al Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, hoy hubo 11 sismos de entre 2 y 7 grados de intensidad en la escala de Mercalli (1 al 12). La réplica más fuerte, de 7 grados Mercalli, se produjo a las 11.47 GMT, con epicentro a 80 kilómetros a la costa de Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

El general Guillermo Ramírez, jefe militar de la zona de catástrofe de la región del Bío Bío, que permanece bajo toque de queda de 18 horas, ordenó hoy evacuar a cientos de ocupantes de seis edificios del centro de la ciudad ante el peligro de colapso.

Los edificios son cercanos al llamado Borderío, que colapsó la misma noche del sismo, el 27 de febrero pasado.

Ayer llegó a Santiago el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien se mostró "conmovido" por la "fuerza" de los chilenos para enfrentar la catástrofe.

Ban Ki-moon dijo que la tragedia es una oportunidad para la ONU y otros países de "devolver la mano", recordando lo actuado por Chile tras el terremoto de Haití, y confirmó que se trasladará mañana a Concepción.

Bachelet, quien recibió hoy por primera vez en La Moneda al presidente electo Sebastián Piñera, afirmó que el nuevo gobierno -que asumirá el 11 de marzo- tendrá información detallada del terremoto y tsunami que azotaron la zona centro-sur del país.

"Quienes van a asumir nuevas funciones de Estado no van a tener tiempo para ponerse al día, y como dirigentes nosotros tenemos la responsabilidad con la población de que el traspaso no altere en lo más mínimo el curso de la ayuda que está recibiendo", afirmó. "La continuidad está garantizada y también la continuidad de la acción del Estado en las regiones más golpeadas", aseguró Bachelet y recalcó que el gobierno "va a cumplir con sus obligaciones hasta el último día y hará todo lo que está a su alcance para facilitar la instalación de las nuevas autoridades".

Bachelet instó a los chilenos a actuar unidos porque "las diferencias políticas pasan a un tercer o cuarto plano frente al tremendo desafío que tenemos".