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AMPLIARAburrido partido en La Ciudadela

San Martín-Independiente Rivadavia, contaminación visual

Empataron 0 a 0 en un partido que hizo doler los ojos. En La Ciudadela los dos creyeron ser equipos y se enfrentaron por una nueva fecha del Torneo de la B Nacional. Causaron gran decepción a los espectadores.

"Que partido aburrido como no me quedé en la casa ", se lamentaba un ciruja. 

"Y encima quieren cobrar", contestó otro mientras mordía un chori completo, que le hizo saltar el deseo de uno igual a este cronista.

"Estos  jugadores perdieron el presentismo, hoy no vinieron a la cancha ", decía un grandote y sorbía una gaseosa fresquita.

La Ciudadela  estuvo con numerosos hinchas, desde temprano haciéndole el aguante a este San Martín que otra vez decepcionó. No se justifica el pésimo rendimiento de todos los que vistieron la camiseta del centenario club, por  lo que ocurre con los sueldos impagos. Cuando estaban al día también jugaban a nada.

Es difícil, casi imposible, traducir en palabras lo visto en la cancha. No hubo nada de nada . Lo mejor para quien escribe fue un choripan ( al final perdí con el deseo). También estuvieron buenos los fuegos de artificio, el helado, la gaseosa, la lluvia previa, el calor, la cara del jefe, los chicos con la camiseta  de los santos que miraban para otro lado y engullían todo lo que se vendía por las plateas.

Me gustó mucho una rubia que abrazaba y mimaba a un sufrido simpatizante santo (hubieras ido a otro lado hermano). Me encantó la charla con algunos amigos, la música que escuché con el MP3 en el entretiempo, el retorno de mujeres a la cancha , el pitazo final y el regreso a casa.

El partido, el encuentro, el cotejo, el espectáculo,  o como se llame lo que brindaron anoche,  tucumanos y mendocinos, fue un castigo.

San Martín, prócer de la decepción.

Daniel A. Villalba